El Aeropuerto Internacional de Hartsfield, en el estado nortamericano de Atlanta, ha paralizado temporalmente sus operaciones de despegue este sábado por un disparo accidental de arma de fuego que ha sembrado el pánico en una de sus terminales.
"Aproximadamente a las 13.30 de hoy (hora peninsular), un arma se descargó accidentalmente en el área de control de seguridad del aeropuerto. NO hay un tirador activo en el aeropuerto. La Policía está en el lugar", han hecho saber las autoridades aeroportuarias en su cuenta de Twitter.
Según ha anunciado la Administración de Seguridad en el Transporte (TSA), al menos tres personas han resultado heridas en el caos que ha sucedido a la descarga accidental, si bien sus heridas no son de gravedad.
Las autoridades han identificado al pasajero que descargó la pistola por accidente durante un registro de seguridad y que después se dio a la fuga como Kenny Wells, un hombre de 42 años. Wells se encuentra ahora en busca y captura, según ha anunciado durante una rueda de prensa el mayor de la Policía de Atlanta Reginald Moorman.
En los minutos posteriores al incidente, las autoridades solicitaron la parada en tierra de todos los vuelos de salida, según confirmaron fuentes de la Administración Federal de Aviación a la cadena CNN. Unas horas después, las autoridades permitieron la reanudación de las actividades y el aeropuerto retomó sus operaciones con normalidad, según ha informado el aeropuerto de Atlanta en su cuenta de Twitter.
La TSA ha constatado la identificación de 4.650 armas de fuego, la mayoría cargadas, en los puntos de control de los aeropuertos de Estados Unidos durante los primeros 10 meses del año, un número que ya supera el récord marcado durante todo el año 2019, con 4.432 armas identificadas.