- Miles de jóvenes de diversos movimientos ecologistas tomaron ayer las calles de Glasgow en una marcha organizada por la organización ambientalista FFF (Fridays For Future) para exigir “justicia climática y racial” a los líderes mundiales reunidos en la COP26. Bajo un cielo encapotado, los jóvenes manifestantes gritaban alborozados cuando los breves rayos de sol que se filtraban entre las nubes que cubrían este viernes el cielo de Glasgow iluminaban el colorido bosque de pancartas de cartón que encabezaba la marcha, lugar reservado a los indígenas.
Al grito de “¿Qué es lo que queremos?: ¡Justicia climática!”, o “El cambio climático es una guerra de los ricos contra los pobres”’, miles de jóvenes activistas climáticos manifestaron su indignación ante la pasividad de la clase política, a la que acusan de “perder el tiempo y engañar a la gente en reuniones como la COP26”, explicó a Efe Margarita, activista austríaca de Fridays For Future.
“Justicia climática significa el fin del colonialismo, del patriarcado, del racismo y del extractivismo”, dijo a Efe Andrea Ixchiu, natural de Guatemala y miembro de la red Futuros Indígenas. Ixchiu explicó que “los indígenas estamos enfrentando en primer lugar las consecuencias de la crisis climática y de la instalación de megaproyectos extractivistas y colonialistas que están destruyendo la tierra de los pueblos originarios de Latinoamérica”. “Lo que llaman energía sostenible (en referencia a la energía hidroeléctrica) es la destrucción de nuestras vidas y de nuestras comunidades”, aseguró.
La larga columna de jóvenes activistas climáticos, que inició su recorrido en Kelvingrove Park se dirigió a la céntrica plaza de George Square donde finalizó con la intervención de destacados activistas juveniles.
La activista sueca Greta Thunberg, gran protagonista de este tipo de movilizaciones, calificó ayer en redes sociales la cita de Glasgow como la cumbre “más excluyente” jamás celebrada, “un festival de lavado de imagen verde” y “dos semanas de bla, bla, bla por parte de los políticos”. Thunberg tomará hoy parte en otra gran protesta en Glasgow a la que se espera que asistan unas 100.000 personas.
El presidente de la COP26, el exministro británico Alok Sharma, pidió ayer a los líderes políticos mundiales que “escuchen las voces de los jóvenes”, que se manifestaron en Glasgow, y “las incorporen a sus negociaciones” sobre el futuro de la lucha contra el cambio climático.
En la jornada dedicada a Juventud y Empoderamiento Público en la cumbre del clima de la ONU, Sharma alabó “la pasión y el compromiso” demostrado por la juventud, que ayer protesta en las calles de la ciudad escocesa como parte del movimiento Fridays for the Future (Viernes por el futuro) iniciado por la activista sueca Greta Thunberg. El antiguo ministro hizo también balance de la primera semana de reuniones técnicas entre las delegaciones de los diferentes Estados y pidió a los negociadores que cierren “el máximo de asuntos posible” ahora para que pueda haber buenos resultados en las conversaciones a nivel ministerial que empiezan la semana próxima.
En este contexto, la red internacional de organizaciones contra el cambio climático CAN dijo ayer que el éxito de la cumbre del clima COP26 se medirá según el dinero que los países ricos, históricamente causantes del calentamiento global, ofrezcan a los pobres para adaptarse y reparar los daños del cambio climático.
En una rueda de prensa en la sede de la cumbre en Glasgow (Escocia), representantes de la CAN hicieron balance de la primera semana de negociaciones, de la que dijeron que ha habido anuncios “interesantes” de cara a eliminar el consumo de carbón y para la reforestación, si bien “falta conocer los detalles” y “cómo van a aplicarse los planes”.
“Hemos visto grandes anuncios, pero muchos de los compromisos son voluntarios y a menudo la letra pequeña contiene lagunas”, avisó la directora de Greenpeace, Jennifer Morgan.
La gran prueba del éxito de la COP26 es la financiación, para la adaptación y para las pérdidas y los daños (causados por el clima)”, declaró Morgan, quien añadió que, “al margen de algunos rayos de sol”, los líderes políticos “no están haciendo suficiente esfuerzo” para comprometerse a medidas que permitan cumplir el objetivo recogido en el Acuerdo de París de 2015.
“La cumbre ha sido un lavado de imagen verde y dos semanas de ‘bla, bla, bla’ de los políticos”
Activista sueca