- La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió ayer de que el punto de partida de cara a la Cumbre del Clima de la ONU que comenzará este próximo lunes en Glasgow (COP26) “no es bueno”, por lo que reclamó compromisos más ambiciosos en la lucha contra el cambio climático, especialmente a los países desarrollados.
“El punto de partida no es bueno y por eso también es el momento de la verdad. La ciencia y los informes nos lo dicen claramente: no estamos donde queremos estar para combatir el cambio climático, tenemos que hacerlo mejor”, aseguró en una rueda de prensa en la que detalló la posición que defenderá la UE tanto en la COP26 como en la reunión del G20 en Roma.
La jefa del Ejecutivo comunitario subrayó que los últimos estudios apuntan a una situación “muy peligrosa” en la que no se alcanza el objetivo de limitar a menos de dos grados el calentamiento global. “Es preocupante y tenemos que hacerlo mejor”, para después enfatizar que el esfuerzo no es para “dentro de 30 o 40 años” sino “en esta década”. “De lo contrario, nos arriesgamos a llegar a puntos irreversibles”, avisó.
En consecuencia, instó a “aumentar la ambición” en los objetivos de reducción de emisiones de CO2 ya en esta década, con metas “más concretas”. También señaló que un punto clave será que los países desarrollados ayuden a los países en desarrollo en esta tarea: “Es una cuestión de credibilidad y solidaridad”, indicó.
Sobre este punto, Von der Leyen celebró que se hayan conseguido “avances” y ahora sea posible alcanzar los 100.000 millones de dólares al año para países en desarrollo en 2023, pero ha insistido en que hay que intentar “cerrar esa brecha” ya en 2022.
El tercer elemento crucial de la COP26 que quiso resaltar es la necesidad de llegar a un acuerdo sobre el conjunto de reglas para analizar los progresos en el marco del Acuerdo de París. El llamado rulebook será un pacto “complicado pero importante”, señaló.
La lucha contra el cambio climático también formará parte de las conversaciones del G20 en su cita en Roma durante el fin de semana. Estas 20 economías, recordó Von der Leyen, representan el 80% de las emisiones y por tanto tiene una “responsabilidad especial” para actuar.