- El papa Francisco admitió ayer que se cometieron “errores en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural” que llevaron incluso a “guerras”, durante su catequesis de la audiencia general celebrada en el aula Pablo VI del Vaticano. “En la llamada a la libertad descubrimos el verdadero sentido de la inculturación del Evangelio: ser capaces de anunciar la buena noticia de Cristo Salvador respetando lo que de bueno y verdadero existe en las culturas”, dijo durante la audiencia.
El pontífice reconoció que “son muchas las tentaciones de querer imponer el propio modelo de vida como si fuera el más evolucionado y el más atractivo” y admitió: “¡Cuántos errores se han realizado en la historia de la evangelización queriendo imponer un solo modelo cultural!”. “A veces, no se ha renunciado ni siquiera a la violencia para que prevalezca el propio punto de vista, incluso guerras. De esta manera, se ha privado a la Iglesia de la riqueza de muchas expresiones locales que llevan consigo la tradición cultural de enteras poblaciones”, reconoció Francisco asegurando que esto es “lo contrario de la libertad cristiana”.
Asimismo, subrayó que en estos momentos para los cristianos “toca adaptar la manera de comunicar el mensaje a los lenguajes contemporáneos” si se quiere anunciar el Evangelio. “Si pretendiéramos hablar de la fe como se hacía en los siglos pasados, correríamos el riesgo de no ser comprendidos por las nuevas generaciones. La libertad de la fe cristiana no indica una visión estática de la vida y de la cultura, sino que es dinámica, una visión dinámica de la tradición”, apuntó.
Francisco también habló de las críticas a los hombres de la Iglesia y aseguró, en una referencia a quienes le critican, que “la historia se repite hoy” siempre por parte de “fundamentalistas”. “Como se ve, la crítica en relación con toda novedad evangélica no es solo de nuestros días, sino que tiene una larga historia a las espaldas”, señaló.
Esta admisión de errores por parte del papa Francisco se produce después de dos hechos que han sacudido a la Iglesia católica.
Por un lado, una comisión independiente entregó un informe a la Conferencia Episcopal francesa en la que se recogían más de 300.000 casos de pederastia en Francia desde 1970. En estos caso estaban implicados casi 3.000 sacerdotes.
Tras tener conocimiento de este informe, Francisco aseguró que se ponía del lado de las víctimas, de las que ensalzó su valentía por denunciar los hechos. Sin embargo, la Iglesia no habló nada de unas indemnizaciones que serían millonarias a tenor de la cantidad de casos documentados.
Por otro lado, el Papa pidió perdón “por los errores del pasado” de la Iglesia en la colonización de México con motivo de los 200 años de independencia de este país, que se conmemoró el pasado 27 de septiembre. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, de viaje en EEUU, cargó contra el Papa por este hecho. “A mí me sorprende que un católico que habla español hable así a su vez de un legado como el nuestro, que fue llevar precisamente el español, y a través de las misiones, el catolicismo y, por tanto, la civilización y la libertad al continente americano”, aseguró la presidenta popular de Madrid. La postura de Ayuso provocó la contundente reacción del portavoz de la Conferencia Episcopal Española, Luis Argüello, que mostró su enfado por los ataques de la líder madrileña.