- El ministro de Exteriores de Israel, Yair Lapid, llegó ayer a Marruecos para una visita oficial de dos días, la primera que realiza un alto cargo israelí al país africano desde que ambos países acordaran en 2020 reiniciar sus relaciones.
Lapid destacó que con la recuperación de las relaciones diplomáticas ambos países eligen “el camino de la paz” y enseñan a las nuevas generaciones “lecciones sobre el poder de la esperanza”.
Así lo dijo durante una comparecencia conjunta en Rabat con su homólogo marroquí, Naser Burita, quien abogó por “reconstruir la confianza” entre palestinos e israelíes y restablecer las negociaciones, y recordó la postura de Marruecos apoyando la solución de dos estados.
Lapid mostró su satisfacción por el camino emprendido en diciembre de la mano de EEUU para recuperar unas relaciones rotas hace veinte años. Ayer, los representantes de Exteriores firmaron tres acuerdos de cooperación en materia diplomática, aeronáutica y cultural.
“Hoy no estamos siendo buenos políticos, estamos siendo buenos padres, haciendo del mundo un sitio más seguro”, expresó Lapid, que recordó los alrededor de 700.000 israelíes con orígenes marroquíes que ahora viajarán a Marruecos gracias a los nuevos vuelos directos entre Marruecos e Israel. Para Lapid, “algo está pasando en la región, la gente y los líderes miran a Libia, Siria y Líbano y dicen para ellos: esto no es lo que queremos para nuestros hijos, para nosotros”.
Burita, por su parte, afirmó que la relación con Israel ha cambiado porque el componente hebreo “está en la identidad marroquí”, y recordó también a los judíos marroquíes que han vivido y siguen viviendo en el país. Asimismo, agradeció a el restablecimiento de sus relaciones a una “fuerte voluntad y una convicción” del rey Mohamed VI, para quien Lapid tuvo también palabras de agradecimiento.