- El Frente Polisario solicita a España una "intervención urgente" para que Marruecos ponga fin de forma "inmediata" a la "brutal ola de represión" contra los saharauis en las zonas ocupadas de Sahara Occidental.
El representante del Frente Polisario en el Estado español, Abdulah Arabi, ha pedido en una carta enviada al director general del Ministerio de Exteriores para Magreb, Mediterráneo y Oriente Próximo, Alberto José Ucelay, que Madrid debe actuar para "garantizar la protección" de la población saharaui y el respeto del Derecho Humanitario. "El Frente Polisario subraya que el régimen marroquí está aprovechando la situación de guerra en Sahara Occidental y el cierre de fronteras debido a la pandemia para cebarse contra los civiles saharauis de las zonas ocupadas de Sahara Occidental, última colonia de África pendiente de descolonización y cuya potencia administradora sigue siendo España", explica.
Por ello, reclama al Gobierno español un compromiso "firme" para "acabar con el largo e inhumano sufrimiento del pueblo saharaui y responder así a las reivindicaciones de la sociedad española, profundamente comprometida con la lucha del pueblo saharaui".
Arabi ha hecho hincapié en que "la existencia de la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) "supondría una garantía de estabilidad y cooperación económica, actuando como dique de contención frente a los fenómenos que actualmente azotan tanto a España como al resto de Europa debido a la ausencia de una política concreta y eficaz de buena vecindad y reciprocidad mutua".
El Frente Polisario dio en noviembre de 2020 por concluido el acuerdo de alto el fuego pactado en 1991 después de que Marruecos desplegara militares en el paso de Guerguerat, tras lo que anunció el inicio de operaciones militares contra posiciones de las fuerzas marroquíes.
Guerguerat se encuentra bajo control de Marruecos y es el principal puesto fronterizo con Mauritania. Rabat considera la zona entre el puesto y la frontera con Mauritania como tierra de nadie, mientras que el Frente Polisario lo considera territorio propio y dice que así lo recoge el acuerdo de alto el fuego firmado por ambas partes en 1991.