- Más de cien migrantes y refugiados murieron tras el naufragio de la embarcación en la que viajaban frente a las costas de Libia, según la ONG SOS Mediterranée, cuyo barco, Ocean Viking, localizó al menos una decena de cadáveres en la zona en la que se produjo el naufragio, donde no se encontró ningún superviviente.
Según la ONG, el Ocean Viking acudió el jueves al lugar del naufragio después de horas de búsqueda de la embarcación tras haber recibido varias llamadas de socorro.
“Tras horas de búsqueda, nuestro peor miedo se hizo realidad. La tripulación del Ocean Viking tuvo que presenciar las devastadoras consecuencias del naufragio de un bote de goma al noreste de Trípoli. Se había alertado de que estaba en peligro con alrededor de 130 personas a bordo el miércoles por la mañana”,explicó la coordinadora de Búsqueda y Rescate del Ocean Viking, Luisa Albera.
Albera precisó que en las últimas 48 horas, la línea civil de emergencia Alarm Phone avisó al barco de rescate de un total de “tres barcos en peligro en aguas internacionales frente a Libia”, todos a “al menos diez horas” de la posición de los rescatistas.
“En ausencia de una coordinación estatal efectiva, tres buques mercantes y el Ocean Viking cooperó para organizar la búsqueda en condiciones marítimas extremadamente difíciles”, lamentó. Finalmente, no se encontró “a ningún superviviente, mientras que pudimos ver al menos diez cuerpos en las cercanías de los restos del naufragio”, añadió.
“Estamos desconsolados. Pensamos en las vidas que se perdieron y en las familias que tal vez nunca tengan la certeza de lo que les sucedió a sus seres queridos”, lamentó Albera. Otro de los miembros de la tripulación, Alessandro, se mostró igualmente devastado: “No tengo problemas para admitirlo, pase varias horas vomitando en el baño”.
Por su parte, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) apuntó a través de su Twitter que el centenar de tripulantes del barco puede haber fallecido en el naufragio, citando al comunicado de la organización SOS Mediterranée. “Nos entristece esta última tragedia y renovamos nuestro llamado a los estados para que reubiquen los buques de búsqueda y rescate en el mar Mediterráneo”, demandó la OIM.
Un portavoz de la Marina libia, Masoud Ibrahim, confirmó ayer que en las últimas horas hubo varias embarcaciones en peligro en la zona. Así, confirmó el rescate de otro barco con 106 personas a bordo, “entre ellos dos fallecidos”, según la agencia de noticias DPA.
El mal tiempo imperante en la zona habría retrasado el rescate del barco que finalmente localizó el Ocean Viking. “Solicitamos asistencia de los servicios de rescate italianos y malteses para encontrar el bote”, explicó este portavoz, que cifro en tres los cuerpos localizados sin vida en el mar.
“Estamos esperando a que las aguas se calmen para enviar otra patrullas de búsqueda y rescate”, agregó.
Al menos 41 personas murieron al naufragar una embarcación de inmigrantes frente a las costas tunecinas hace una semana, mientras que casi 360 personas murieron en el Mediterráneo Central en lo que va de año, según datos de la ONU.
La ONG desconoce datos exactos. La organización no es capaz de determinar cuántos hombres o mujeres se encuentran entre la lista de fallecidos, ni tampoco la nacionalidad de cada persona. Tampoco si hay niños. Y es que el Ocean Viking, al conocer a raíz de la alerta del miércoles que había al menos dos pateras más a la deriva, tuvo que abandonar los cadáveres flotando en el agua. Un tripulante del barco aseguró que tuvieron que priorizar la búsqueda de posibles supervivientes. Lamentó que ese fuera el resultado de no tener unas autoridades específicas que se encargen de realizar este tipo de rescates.