- La Policía de Birmania (Myanmar) cargó ayer con violencia y disparó botes de gas lacrimógeno contra las manifestaciones pacíficas, en Rangún y otras ciudades, en rechazo de la junta militar que tomó el poder el pasado 1 de febrero.

Las autoridades golpearon con brutalidad a numerosas personas desarmadas y arrestaron a un número indeterminado, entre ellas periodistas y fotógrafos que cubren las protestas que discurren desde hace semanas a lo largo del país, aunque algunas fueron más tarde liberadas. Desde primera hora de la mañana de ayer las fuerzas de seguridad habían bloqueado varias calles de Rangún, antigua capital, en un intento vano de evitar las protestas. En Mandalay, ciudad donde la junta militar también afronta grandes protestas, la sureña urbe de Dawei o en la central Monywa, entre otras poblaciones, medios locales informan de que también se produjo una fuerte actuación policial.

La arremetida de las autoridades contra el movimiento de desobediencia civil que desde hace semanas protesta contra el gobierno militar, encabezado por el general Min Aung Hlaing, sigue al aumento de violencia policial registrada en los últimos días. Al menos ocho personas han muerto a raíz de la violencia, tres de ellas por disparos policiales.