Reino Unido llevará a cabo el primer ensayo de infección humana controlada del coronavirus del mundo, en el que personas sanas serán infectadas con el virus para estudiar la eficacia de las vacunas y los tratamientos contra la enfermedad.
El estudio, que ha obtenido este martes la aprobación ética, comenzará "en las próximas semanas" y en el mismo participarán 90 voluntarios sanos "cuidadosamente escogidos" con edades que oscilan entre los 18 y los 30 años. Se expondrán al virus en un ambiente controlado y seguro, mientras que profesionales sanitarios vigilarán su salud.
Entre otros aspectos, la investigación ayudará a los científicos a comprender qué carga viral es necesaria para causar una infección y cómo el sistema inmunitario reacciona al SARS-CoV-2. Además, hará que los profesionales sanitarios tengan un mejor entendimiento de la covid-19, la enfermedad causada por el virus, que desembocará en el desarrollo de más vacunas y tratamientos.
El Ministerio de Negocios, Energía y Estrategia Industrial británico ha informado en un comunicado de que el estudio, que llevarán a cabo el grupo de trabajo de Vacunas de Reino Unido y el Imperial College de Londres, entre otras entidades investigadoras, está financiado con 33,6 millones de libras (más de 38,6 millones de euros), proporcionados por el Gobierno británico.
El ministro de Negocios, Kwasi Kwarteng, ha señalado que el estudio pretende "encontrar las mejores y más efectivas vacunas" para usarlas "durante un largo período de tiempo", por lo que la investigación mejorará el conocimiento de los científicos sobre cómo afecta el coronavirus a las personas. Asimismo, ha reconocido los "increíbles progresos" de los investigadores y científicos de todo el mundo a este respecto.
Por su parte, el jefe interino del grupo de trabajo de Vacunas en Reino Unido, Clive Dix, ha señalado que es "esencial" continuar desarrollando nuevas vacunas y tratamientos para la covid-19 y, en este contexto, el estudio ofrece "conocimientos únicos", ha informado la BBC.
Durante varias décadas, los estudios clínicos llevados a cabo en humanos, en condiciones seguras, han jugado un rol importante en la aceleración del desarrollo de tratamientos para enfermedades como la malaria, el cólera y la gripe. Hasta el momento, la pandemia de coronavirus ha dejado más de 109,5 millones de personas contagiadas, incluidas más de 2,4 millones de víctimas mortales.