- Después de que Ashraf Ghani, presidente de Afganistán, firmara ayer un decreto para liberar al último grupo de 400 talibanes prisioneros, se eliminó el último obstáculo para el inédito inicio de las negociaciones de paz entre Kabul y los insurgentes. “El presidente firmó el decreto de indulto de los presos incluidos en la lista de 5.000 prisioneros solicitada por los talibanes”, informó el palacio presidencial en un comunicado, sin dar más detalles. La decisión se concretó después de que el domingo la gran consulta convocada por el Gobierno, denominada Loya Jirga o gran asamblea de ancianos y élites políticas, recomendara la puesta en libertad de los insurgentes presos para comenzar cuanto antes las conversaciones de paz intraafganas.
Con estas liberaciones se completa el compromiso de intercambio, estipulado como requisito indispensable para las conversaciones, tras cinco meses de desacuerdo entre el Gobierno de Kabul y los talibanes. El intercambio forma parte de un histórico acuerdo firmado en Doha entre EEUU y los insurgentes, con el que los estadounidenses se comprometían a retirarse de Afganistán en 14 meses, y los talibanes a negociar la paz cara a cara con el gobierno afgano.
Según ese acuerdo, las negociaciones debían haber comenzado el 10 de marzo, siempre que los talibanes liberaran a un millar de efectivos afganos y Kabul a 5.000 insurgentes de una lista. Aunque la formación insurgente terminó de excarcelar a sus prisioneros el pasado 30 de julio, el Gobierno se había resistido hasta ahora a liberar a estos últimos prisioneros alegando que estaban acusados de delitos comunes.
Si bien se desconocen los detalles de las liberaciones y la fecha del inicio de las conversaciones, el portavoz talibán en Catar, Suhail Saheen, aseguró que una vez “los prisioneros restantes sean liberados”, estarán listos para negociar. “Los talibanes no aceptan al Gobierno como parte legítima en las conversaciones, mientras que el Gobierno insiste en liderar las negociaciones como representante de la nación”, dijo el director general del Centro de Investigación Estratégica Qased de Kabul, Abdul Baqi Amin.