El Gobierno libanés agregó dos nuevos fallecidos a la lista de víctimas de la explosión del martes en el puerto de Beirut y ya son 137 los muertos en la tragedia, que ha causado además más de 5.000 heridos de diversa consideración.
El ministro de Salud libanés, Hamad Hassan, informó a la radio oficial Voz del Líbano del último balance, mientras continúan los trabajos para tratar de encontrar supervivientes entre los escombros de la tragedia.
Hassan agregó que se mantienen contactos con países árabes y europeos para asegurar la llegada de ayuda médica al país, y se están haciendo trabajos de coordinación para determinar las necesidades y la instalación de hospitales de campaña.
Por otra parte, el responsable libanés indicó que la orden del Consejo de Ministros el miércoles de dictar prisión domiciliaria contra los responsables de la carga en el marco del estado de emergencia en Beirut que fue aprobado también ese día es una "prueba" de que se van a pedir responsabilidades.
El martes una explosión en el puerto de Beirut tras un incendio que se sospecha está vinculado con una segunda detonación por motivos aún no determinados generó la deflagración de 2.750 toneladas de nitrato de amonio, según el Gobierno.
La explosión generó una enorme onda expansiva que afectó a miles de viviendas y edificios destruyendo vidrios y muros, lo que ha llevado a gran parte de la población de esa parte de la ciudad a buscar un techo en otros lugares.
Las autoridades de la Gobernación de Beirut han informado de que los daños podrían rondar los 3.000 o 5.000 millones de dólares y que aún hay alrededor de un centenar de desaparecidos.
El país está de luto oficial de tres días desde ayer y la capital libanesa se encuentra en estado de emergencia bajo la supervisión de las Fuerzas Armadas, encargadas del mantenimiento del orden.