La red social Facebook ha borrado este miércoles una publicación compartida desde la página personal del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que incluía un extracto de una entrevista en el que asegura que los niños son "casi inmunes" a la COVID-19, algo falso.
"Este vídeo incluye afirmaciones falsas que aseguran que un grupo de personas es inmune a la COVID-19, lo que es una violación de nuestras políticas sobre la dañina desinformación sobre el coronavirus", ha indicado un portavoz de Facebook, Andy Stone, en un comunicado recogido por la prensa estadounidense.
En concreto, durante la entrevista, concedida a Fox News, Trump ha asegurado que los niños deberían volver a las clases presenciales porque son "casi inmunes" o "virtualmente inmunes" a la COVID-19.
Por su parte, la campaña presidencial de Trump ha acusado a la compañía de "sesgo flagrante". "El presidente estaba diciendo el hecho de que los niños son menos susceptibles al coronavirus", ha señalado la secretaria de prensa adjunta de la campaña, Courtney Parella, en un comunicado del que se ha hecho eco NBC News.
"Otro día, otra muestra de la flagrante parcialidad de Silicon Valley contra este presidente, donde las reglas sólo se aplican en una dirección", ha agregado, antes de remachar que "las empresas de medios de comunicación social no son los árbitros de la verdad".
Esta es la primera vez que Facebook ha borrado una publicación del mandatario por desinformar acerca de la pandemia del coronavirus, pero no es el primer choque que la compañía y Trump han mantenido. A mediados de junio, la red social retiró varios anuncios de su campaña por violar las políticas "contra el odio" y contener un símbolo vinculado a los nazis.
Trump también ha tenido un encontronazo con Twitter, esta vez porque la red social incluyó una verificación de hechos en unos mensajes suyos que aseguraban que el voto por correo conduciría a un fraude electoral.
Días después, el mandatario firmó una orden ejecutiva dirigida a empresas de redes sociales que, según explicó, busca "defender la libertad de expresión de uno de los mayores peligros a los que se ha enfrentado nunca Estados Unidos".