El presidente estadounidense, Donald Trump, y su homólogo ruso, Vladimir Putin, hablaron este jueves por teléfono sobre la pandemia de la covid-19, así como temas "bilaterales y globales críticos", incluidos la necesidad de evitar una carrera armamentística a tres junto con China, informó hoy la Casa Blanca.
El presidente estadounidense trató la reapertura económica global tras el cierre al que ha obligado la extensión del nuevo coronavirus, que en Estados Unidos ha infectado a casi 4 millones de personas y amenaza con mantener a la principal economía mundial en un estado de incertidumbre más largo del que se esperaba.
Estados Unidos no ha sabido contener la extensión de la covid-19 de la misma manera que China o la mayoría de países europeos, que pese a haber tenido índices de contagio peores, han reducido las cifras de infecciones y muertes con medidas de confinamiento y distanciamiento social.
Además, "los dos líderes discutieron temas bilaterales y globales críticos. El presidente Trump reiteró su esperanza de evitar una onerosa carrera armamentística a tres entre China, Rusia y Estados Unidos", agregó la Casa Blanca. El mandatario estadounidense reiteró sus deseos de que las conversaciones en Viena entre Washington y Moscú sobre control armamentístico lleguen a conclusiones favorables.
Las reuniones de Viena, que comenzaron el pasado mes entre el enviado especial de Estados Unidos para Control de Armas, Marshall Billinglea, y el viceministro ruso de Exteriores, Segei Ryabkov, buscan renovar el Tratado Nuevo Start, que expira a comienzos del año próximo.
Ese tratado, firmado en 2010, es el único que queda vigente entre ambos países para acordar un control en proliferación armamentística.
El comunicado no hace mención de que Trump discutiera con su homólogo las pruebas de que Moscú prometió el pago de recompensas a combatientes talibán que atacaran a las fuerzas de la coalición en Afganistán, algo que podría estar detrás de la muertes de soldados estadounidenses.
La oposición demócrata ha criticado a Trump por haber ignorado desde que llegó a la presidencia en 2017 las advertencias de que Rusia quería influir en las elecciones estadounidenses para desestabilizar y polarizar al país.
Trump ha ignorado esas advertencias y en su lugar intentado realizar acercamientos a Putin.