- El disputado mar de China Meridional se ha convertido en el último campo de batalla de la guerra fría entre EEUU y China, donde ambas potencias han desarrollado recientemente maniobras navales desatando una nueva escalada de tensión militar y dialéctica que amenaza con desestabilizar el Sudeste Asiático.
La guerra comercial, las suspicacias sobre la covid-19 o la polémica ley de seguridad de Hong Kong han enrarecido la difícil relación entre las dos superpotencias, que en las últimas semanas han convertido ese mar en su nuevo escenario de hostilidad.
“El Sudeste Asiático está moviéndose en la creciente competencia entre EEUU y China. Sus naciones no se han decantado aún porque se han beneficiado de los dos mundos al construir relaciones económicas con China y mantener fuertes lazos militares con EEUU”, indicó el presidente del Bower Group Asia, Murray Hiebert, en un vídeo-foro organizado el martes por el Instituto Stratbase de Manila.
Según Hiebert, “el éxito de la ASEAN (Asociación de Naciones del Sudeste Asiático) dependerá en gran medida de que EEUU y China superen sus diferencias y construyan cierto nivel de confianza mutua para mantener un orden pacífico y estable en la región”.
El secretario de Estado de EEUU, Mike Pompeo, emitió un comunicado en el que calificaba de “totalmente ilegales” los reclamos de China en casi todo ese mar.