- El Kremlin negó ayer que en Rusia exista la tendencia a incrementar la persecución de periodistas rusos tras la detención de Iván Safrónov, un antiguo informador y actual asesor de la agencia espacial Roscosmos por presunta alta traición.
“No, no notamos esa tendencia, no la vemos”, dijo el portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria, después de que medios rusos, Amnistía Internacional y la embajada de EEUU denunciaran que el caso Safrónov tiene tintes de ser uno más en la persecución contra periodistas y la libertad de prensa en el país.
Peskov consideró además “poco profesional” que medios rusos consideren, sin conocer los cargos, inválida la acusación contra Safrónov, que trabajó durante diez años para el diario Kommersant y para el periódico Védemosti antes de recalar hace mes y medio como asesor en Roscosmos.
“Solo el tribunal puede hallar o no culpable a una persona”, sostuvo Peskov, después de que el tribunal de Lefórtovo dictara prisión preventiva para Safrónov hasta el 6 de septiembre en una vista que estuvo en buena parte cerrada al público con el argumento de que la acusación contiene secretos de Estado.
El Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) acusa al experiodista de haber recopilado y entregado a uno de los servicios de inteligencia de los países de la OTAN secretos de Estado sobre la cooperación militar, defensa y seguridad de la Federación Rusa.
Según los abogados del periodista, el FSB cree que Safrónov fue reclutado en 2012 por los servicios de inteligencia de la República Checa y que en 2017 recibió la tarea de pasar a un representante checo información clasificada sobre el suministro de armas de Rusia en África y Oriente Medio.
El FSB considera además que la República Checa actuó bajo el “control” de Estados Unidos. Roscosmos dijo que él no tenía acceso a información secreta y que no ha sido despedido. Durante la vista, los investigadores no mostraron las pruebas que supuestamente incriminan al antiguo periodista, por lo que la defensa no ha tenido acceso al material. El detenido, que rechazó la acusación y se negó a declarar, sostiene que el caso tiene que ver con sus actividades periodísticas.