Beirut - Los kurdos acusaron ayer a Turquía de incumplir el alto el fuego de cinco días alcanzado la víspera por Ankara y Washington para cesar las hostilidades en el norte de Siria y que no ha impedido la muerte de varios civiles en esa zona a lo largo del día. “Turquía está violando el acuerdo del cese de hostilidades con sus ataques a la ciudad (de Ras Al Ain) desde anoche” (por la noche de jueves), afirmó Mustafa Bali, portavoz de las Fuerzas de Siria Democrática (FSD), alianza liderada por kurdos y que luchan ahora contra los turcos en el norte de Siria.
Ankara y Washington alcanzaron el jueves un acuerdo para un alto el fuego en vigor desde las 22.00 hora local (19.00 GMT) que prevé la retirada de las milicias kurdosirias Unidades de Protección del Pueblo (YPG), a las que Ankara considera “terroristas”, de una zona de seguridad fronteriza de 32 kilómetros de ancho en las 120 horas posteriores al acuerdo, es decir, en unos 5 días.
Sin embargo, no ha durado ni 24 horas. De madrugada, según dijo Mervan Qamishli, un portavoz militar de las FSD, los turcos han disparado artillería contra la ciudad de Ras al Ain, una de las poblaciones más afectadas de la campaña militar. Además, ha habido tiroteos dentro de la ciudad, que se encuentra casi asediada por tres ejes por las facciones rebeldes sirias, contrarias al Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad, y respaldadas por Ankara. “A pesar del acuerdo de parar el combate, ataques aéreos y de artillería continúan alcanzado posiciones de combatientes, asentamientos civiles y el hospital de Ras al Ain”, dijo Bali.
En los combates de ayer, de acuerdo con el parte diario de las FSD, los rebeldes chocaron en el terreno con las fuerzas kurdas, lo que resultó en la muerte de 80 miembros de las facciones aliadas a Ankara y 9 de la citada milicia.
Respecto a los civiles muertos, las fuentes difieren. El Observatorio Sirio de Derechos Humanos elevó el número a 14 muertos y 15 heridos, algunos de ellos en estado grave, en tres ejes en las afueras de Ras al Ain.
Más cautos fueron las Asayish (la policía kurda). que informó en su página oficial de Facebook que cuatro civiles habían muerto en Bab al Jair, cerca de Ras al Ain, y ocho habrían resultado heridos, mientras el director de salud de la Media Luna Roja kurda, Sherwan Bery, indicó que había al menos 11 muertos y 19 heridos.
Las autoridades kurdosirias aprovecharon para hacer un llamamiento a la comunidad internacional para que envíen de manera urgente observadores internacionales a la región para supervisar el cese de las hostilidades. “Instamos a Naciones Unidas, Consejo de Seguridad, la Liga Árabe y especialmente a Estados Unidos, porque se considera mediador en este acuerdo, que asuman su responsabilidad y envíen inmediatamente observadores internacionales con el fin de garantizar el acuerdo del alto el fuego temporal”, dijo en un comunicado el Consejo de Siria Democrática (CSD).
AI denuncia “crímenes de guerra” El CSD, brazo político de las FSD, indicó que el cese de las hostilidades debe “conducir a la retirada por completo del Ejército turco” y señaló que Turquía y los grupos armados aliados “cometen crímenes de guerra”. La organización no gubernamental Amnistía Internacional (AI) acusó ayer a las fuerzas turcas y a los grupos rebeldes sirios proturcos de cometer crímenes de guerra durante la ofensiva lanzada contra los kurdos en el norte de Siria. “Las fuerzas militares turcas y sus aliados han mostrado una completa y cruel desconsideración por las vidas de los civiles, lanzando ataques mortales ilegales en áreas residenciales que han matado y herido a civiles”, indicó el secretario general de AI, Kumi Naidoo, en un comunicado.
AI indició que ha recogido “pruebas concluyentes de ataques indiscriminados contra áreas residenciales” y menciona asesinatos sumarios de civiles, incluyendo una prominente política kurda, y combatientes capturados por parte de facciones como Ahrar al Sharqiya. Además menciona bombardeos de zonas de escuelas, vehículos y objetivos no militares como casas o panaderías así como el secuestro de civiles.
En el documento AI menciona ataques como el del 13 de octubre cuando un bombardeo en un mercado alcanzó a un convoy de vehículos civiles que viajaban entre Qamishli y Ras al Ain, en el que fallecieron siete personas, una de ellas periodista en lo que un testigo mencionado por la ONG califica de “completa masacre”. AI escuchó el testimonio de 17 personas, incluyendo personal médico, desplazados, periodistas y trabajadores humanitarios internacionales y revisó material gráfico difundido para llegar a sus conclusiones. “Turquía es responsable por las acciones de los grupos armados que apoya, arma y dirige. Hasta ahora Turquía ha dado rienda suelta a estos grupos para que cometan graves violaciones en Afrín y cualquier otro lugar”, señaló Naidoo. “Llamamos otra vez a Turquía a que acabe con las violaciones, pida responsabilidades a los autores y proteja a los civiles bajo su control”, añadió.