Belgrado - Los colegios electorales de Kosovo cerraron ayer, tras doce horas de votación en unas elecciones parlamentarias anticipadas cuyo resultado se presentaba incierto en los sondeos previos, aunque con una ligera perspectiva de un cambio en el poder.

Los comicios fueron adelantados dos años debido a la dimisión en julio del primer ministro, el ex comandante guerrillero Ramush Haradinaj -quien ha vuelto a presentarse para ser reelegido-, tras ser convocado para declarar como sospechoso por el tribunal que juzga los crímenes de guerra en Kosovo entre 1998 y 2000.

Unos 1,9 millones de ciudadanos de este país, que en 2008 declaró unilateralmente su independencia de Serbia, estaban convocados a las urnas para elegir a los 120 diputados del Parlamento entre 1.060 candidatos de 25 partidos y coaliciones. Veinte escaños están reservados para las minorías, la mitad de ellos para los serbios. - Efe