Buenos aires - Organizaciones sociales y políticas de izquierda volvieron a movilizarse ayer en varios puntos de Argentina, con cortes en los principales accesos a diversas ciudades, para protestar contra el ajuste del Gobierno de Mauricio Macri y la crisis económica que vive el país, cuando queda poco más de un mes para las elecciones presidenciales. Con múltiples puntos de concentración, agrupaciones como el Frente de Izquierda y el Polo Obrero exigieron actualizaciones de salario por la alta inflación, clamaron contra el aumento del desempleo y pidieron al Gobierno de Mauricio Macri más programas sociales y ayudas a jubilados.

También alzaron la voz contra el préstamo de más de 56.000 millones de dólares que el Fondo Monetario Internacional (FMI) concedió a Argentina el año pasado, que requiere de una fuerte disciplina fiscal. “Alertamos de que si se sigue atado al FMI, a sus condicionamientos y a seguir pagando esta fraudulenta deuda externa no se van a garantizar los derechos de las mayorías”, afirmó Celeste Fierro, candidata a diputada por el Frente de Izquierda, que se mostró convencida de que si no se modifican las políticas sociales, el país va a seguir sufriendo “más ajuste, pobreza y desocupación”.

La jornada, que tuvo como epicentro una marcha desde la sede central de la Unión Industrial Argentina (UIA) hasta la Plaza de Mayo, donde se ubica la Casa Rosada, grupos conocidos como “piqueteros” se congregaron para cortar puntos clave para el tránsito de la capital, como el Puente Pueyrredón, en la zona sur, y la avenida circunvalatoria General Paz en Liniers, en el oeste, y en Puente Saavedra, en el norte. En comparación con otras ocasiones, no se registraron incidentes de relevancia con la policía, que llegó a desplegar una “supervalla” para contener a los manifestantes. Ya el lunes, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, había reiterado que “hay objetivos de provocación” tras estas movilizaciones y garantizó la circulación en los accesos a la ciudad.

Otra de las reivindicaciones de esta jornada -la última por el momento de los días de movilizaciones en las calles del último mes- apuntó contra una de las propuestas del opositor Alberto Fernández, favorito a vencer los comicios presidenciales del 27 de octubre tras haber aventajado en 16 puntos a su principal rival, el presidente Macri, en las elecciones primarias de agosto pasado.

El líder del peronista Frente de Todos -que tiene a la exmandataria Cristina Fernández como postulante a la Vicepresidencia- había adelantado que, si gana, buscará un acuerdo con “los que producen y los que trabajan, con la industria y con el campo”, una suerte de pacto social para superar la crisis.

La semana pasada, el Congreso aprobó una ley de emergencia alimentaria que impulsa la creación del Programa de Alimentación y Nutrición Nacional y establece un incremento de emergencia de al menos el 50% en las partidas presupuestarias de este año destinadas a políticas de alimentación y nutrición. Más allá de la aprobación del texto, impulsado por la oposición y que también contó con el apoyo de los diputados y senadores oficialistas, las protestas continúan con más peticiones que responden al agravamiento de la crisis económica en el país austral.

Desde el día posterior a las primarias del 11 de agosto, el dólar subió, la Bolsa se hundió y la inflación, que venía en desaceleración hasta julio, creció de nuevo hasta el 4% mensual en agosto y el 54,5% interanual, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos. - Efe