Bogotá - El partido político FARC, a través de su presidente, Rodrigo Londoño, se desmarcó ayer del anunciado regreso a la lucha armada del que fuera su número dos, Luciano Marín, alias Iván Márquez, y aseguró que la mayoría de integrantes de la antigua guerrilla sigue comprometida con el acuerdo de paz en Colombia.
“Las grandes mayorías seguimos comprometidos con lo acordado, aún con todas las dificultades o peligros que se avizoran, estamos con la paz”, manifestó Londoño, conocido en sus años de guerrillero como Timochenko. “Los acuerdos de Paz encarnan la culminación del viejo anhelo del pueblo colombiano por poner fin al conflicto armado y sembrar la esperanza de consolidar definitivamente la paz con justicia social en nuestro país. Proclamar la lucha armada en la Colombia de hoy constituye una equivocación delirante”, aseguró la FARC.
Márquez, cuyo paradero se desconoce desde hace más de un año, reapareció ayer en un vídeo junto con otros exlíderes de esa guerrilla para anunciar que inician “una nueva etapa de lucha” armada porque consideran que el acuerdo de paz firmado en noviembre de 2016 con el anterior Gobierno colombiano ha sido traicionado. “Anunciamos al mundo que ha comenzado la segunda Marquetalia bajo el amparo del derecho universal que asiste a todos los pueblos del mundo de levantarse en armas contra la opresión. Es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana”, afirma en el vídeo en el que aparece al lado de una veintena de hombres y mujeres armados con fusiles. Entre ellos Seuxis Paucias Hernández, alias Jesús Santrich y Hernán Darío Velásquez, alias El Paisa.
Marquetalia, el lugar al que hace referencia Márquez es un caserío de Planadas, municipio del departamento del Tolima, donde se gestó a mediados del siglo pasado una república independiente de campesinos liberales que dio origen a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). “Nunca fuimos vencidos ni derrotados ideológicamente. Por eso la lucha continúa. La historia registrará en sus páginas que fuimos obligados a retomar las armas”, señala en el vídeo de 32 minutos. En la grabación, el jefe guerrillero dice que hablan desde algún punto en la zona del río Inírida, situado en la región amazónica del sureste del país, cerca de las fronteras con Venezuela y Brasil.
Alianza con el ELN Márquez fue jefe del equipo negociador de las FARC en los diálogos de paz de La Habana y designado senador por el partido de la antigua guerrilla, cargo que no asumió porque a mediados de abril de 2018 se trasladó a un espacio de reunión de excombatientes en Miravalle, en el departamento de Caquetá (sur), donde se le vio por última vez en compañía de El Paisa. El disidente, que en el vídeo se ve vestido de verde militar y con una pistola en la cintura, asegura que la decisión de volver a las armas “es la continuación de la lucha guerrillera en respuesta a la traición del Estado al acuerdo de paz de La Habana” y asegura que buscarán alianzas con la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN). “Buscaremos coordinar esfuerzos con la guerrilla del ELN y con aquellos compañeros y compañeras que no han plegado sus banderas que tremolan patria para todos”, afirma.
Márquez ya había criticado varias veces desde la clandestinidad la dejación de armas por parte de las FARC, lo que calificó de “error”. En el manifiesto leído dice que esa insurgencia, que toma el nombre y símbolos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), no tiene como objetivo soldados ni policías “respetuosos de los intereses populares”, sino que será “esa oligarquía excluyente y corrupta, mafiosa y violenta que cree que puede seguir atrancando la puerta del futuro de un país”.
Compromiso con la paz Por su parte, Rodrigo Londoño se refirió en otro tuit al fundador de las FARC, Pedro Antonio Marín, alias Manuel Marulanda o Tirofijo, fallecido en 2008, para reiterar el compromiso del partido Fuerza Alternativa Revolucionaria del Común (FARC) con la paz. “Algo que nos enseñó Manuel Marulanda fue a cumplir la palabra. Nuestra palabra hoy es la paz y la reconciliación”, subrayó. Bajo esa premisa, añadió: A pesar de los obstáculos y dificultades, estamos convencidos que el camino de la paz es el acertado”.
A su vez, el expresidente colombiano Juan Manuel Santos, firmante del acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, pidió ayer que el Estado mantenga su compromiso con los excombatientes que siguen comprometidos con el proceso y “reprimir” a desertores como Iván Márquez. “El 90% de las FARC sigue en el proceso de paz. Hay que seguirles cumpliendo. A los desertores hay que reprimirlos con toda contundencia. La batalla por la paz no se detiene”, escribió en su cuenta de la red social Twitter. - Efe