Bogotá - La Justicia Especial de Paz (JEP) de Colombia expulsará de su jurisdicción a todos aquellos exlíderes de las FARC que se hayan rearmado, como Iván Márquez, quien ayer anunció que junto a un grupo de antiguos dirigentes han vuelto a tomar los fusiles.
En una declaración leída por la presidenta de la JEP, Patricia Linares, el tribunal especial que juzga los crímenes cometidos durante el conflicto armado asegura que le corresponde tomar medidas que incluyan la pérdida de beneficios y exclusión de su jurisdicción si se produce un rearme. “Todos los procesos en la Jurisdicción Especial para la Paz se atienen a la normativa que está vigente y a las disposiciones que están vigentes, daremos el máximo de prioridad a esta situación que aparece hoy en el escenario público y procederemos de conformidad”, detalló Linares.
Por su parte, el exjefe del equipo negociador de paz del Gobierno colombiano, Humberto de la Calle, pidió a todos los ciudadanos “proteger el proceso de paz”. “No es esta la primera ni será la última crisis del proceso”, aseveró De la Calle al leer un comunicado firmado también por Sergio Jaramillo, excomisionado de paz, en el que rechazan y condenan “enérgicamente” el anuncio de Márquez y otros exlíderes guerrilleros.
Los exnegociadores de paz del Gobierno colombiano hicieron un llamamiento a la comunidad internacional, especialmente al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, para que redoble su vigilancia y apoyo al proceso de paz. “Es el momento de acompañarlo con toda la fuerza. Repetimos, la paz es un logro histórico que no tiene marcha atrás”, manifestaron De la Calle y Jaramillo, quienes agregaron que esperan que las víctimas “contribuyan a rodear y robustecer el proceso” y que el país piense “en las víctimas futuras, aquellas que debemos evitar”. Los dos exnegociadores gubernamentales también criticaron al Gobierno del presidente Iván Duque por “sus ataques permanentes al proceso y los riesgos de desestabilización jurídica”. - Efe