Porto Velho - El Ejército de Brasil y la Fuerza Nacional de Seguridad Pública -un grupo de elite de la policía- movilizaban ayer a casi 1.000 efectivos para combatir los incendios que destruyen la Floresta Nacional de Jacundá, un parque natural próximo a Porto Velho, la capital del estado amazónico de Rondonia.
Mientras las llamas consumen el pulmon del mundo, el presidente brasileño, Jair Bolsonaro, se dedica a condicionar la ayuda de 20 millones de dólares acordada por el G7 para contribuir a combatir los incendios a que su homólogo francés, Emmanuel Macron, retire los “insultos” que ha vertido en su contra.
“En primer lugar, el señor Macron tiene que retirar los insultos que hizo a mi persona”, señaló el mandatario brasileño, según informaba O Globo, recordando que le “tachó de mentiroso”. “Para conversar o aceptar cualquier cosa con Francia, aunque sea con las mejores intenciones posibles, va a tener que retirar esas palabras”, declaró a la prensa a su salida del Palacio de Alvorada. “Primero retira, luego ofrece y yo respondo”, resumió.
Bolsonaro mantiene así su pulso particular de los últimos días con Macron y viene a confirmar lo adelantado por la prensa brasileña: que su Gobierno estaría dispuesto a rechazar la ayuda ofrecida por los países más ricos del mundo.
El viernes pasado, una fuente del Elíseo, y no Macron, dijo que Francia no estaba dispuesta a apoyar el acuerdo alcanzado entre la UE y Mercosur “en su forma actual” tras constatar que Bolsonaro había mentido respecto a sus políticas medioambientales. “Teniendo en cuenta la actitud de Brasil estas últimas semanas, el presidente de la República no puede sino constatar que el presidente Bolsonaro le mintió durante la cumbre del G-20 en Osaka” el pasado junio, dijo la Presidencia gala. “La decisiones y palabras de Brasil en las últimas semanas demuestran que el presidente Bolsonaro ha decidido no respetar sus compromisos climáticos ni comprometerse en materia de biodiversidad”, lamentó el Elíseo, recalcando que “en estas condiciones, Francia se opone al acuerdo con Mercosur en su forma actual”.
Los cruces de declaraciones entre los dos presidentes ante los incendios en el Amazonas han llegado al terreno personal, después de que Bolsonaro hiciera un comentario despectivo sobre la mujer de Macron en las redes sociales. El presidente francés pidió el lunes a su homólogo que estuviera a la “altura” de su cargo.
Bolsonaro se refirió ayer a este asunto. Según el mandatario, él no faltó al respeto a Brigitte Macron sino que lo único que hizo fue responder a un seguidor suyo para que no “dijera tonterías” y no se metió en la “cuestión personal”.
El sábado, un seguidor publicó un montaje fotográfico de Macron y su mujer y de Bolsonaro y la suya, mucho más joven que la primera, junto a la pregunta: “¿Ahora entiendes por qué Macron persigue a Bolsonaro?”. El ofensivo mensaje no habría trascendido de no ser por que entre sus comentarios -según O Globo- figura uno del propio presidente brasileño diciendo: “¡No le humilles, hombre!, acompañado de un emoticono riendo.
Apoyo de Trump Por su parte, el presidente Trump lanza un mensaje de apoyo a Bolsonaro, quien está “trabajando duro” para combatir el fuego que devora la selva amazónica: “Él y su país tienen el pleno y completo apoyo de Estados Unidos.”
Entretanto, la Operación Verde Brasil 17 -a cargo de la 17ª Brigada de Infantería de la Selva- sigue activa en los estados norteños de Acre, fronterizo con Bolivia y Perú, y Rondonia, dos de los más afectados.
Un total de 900 soldados, entre ellos varias mujeres, participan y, según información obtenida por Efe, otros 60 efectivos de la Fuerza Nacional de Seguridad se sumaron ayer al contingente, que cuenta con el apoyo de 170 vehículos, entre patrullas, ambulancias, camiones y autobuses. Desde el aire, 20 aeronaves -helicópteros y aviones-, más seis cargueros Lockheed C-130 Hércules, con tanques de 12.000 litros de agua, participan en el contingente.