Moscú - El presidente ruso, Vladímir Putin, acusó ayer a Estados Unidos de querer impedir con medidas restrictivas el desarrollo de Rusia y China, al tiempo que dejó la puerta abierta a un diálogo con Washington para normalizar las relaciones. “En lo que respecta a las sanciones, en mi opinión, se trata de un gran error de EEUU. Espero que algún día (Washington) se dé cuenta de ello y lo corrija”, dijo el jefe del Kremlin en su anual Línea Directa con los ciudadanos. El mandatario ruso trazó un paralelismo entre las sanciones contra Rusia por la anexión de la península ucraniana de Crimea en 2014 y la guerra comercial desatada por Washington contra China, que llevó en uno de sus últimos capítulos al veto de la empresa de telecomunicaciones china Huawei.

“¿Para qué se hace eso? Para contener el desarrollo de China, que se ha convertido en un competidor de otra potencia global, Estados Unidos. Y lo mismo ocurre en relación con Rusia, y va a continuar”, dijo Putin. Además, descartó que las medidas restrictivas ayuden a EEUU, y tampoco a la UE, a conseguir su objetivo de un cambio de postura de Rusia. “Si ahora de pronto nos rindiésemos y dejásemos de lado nuestros intereses fundamentales nacionales, quizás solo habría cambios superficiales, pero no serían cambios radicales”, afirmó durante el programa, retransmitido en directo durante algo más de cuatro horas. Putin indicó que a consecuencia de las restricciones y limitaciones que suponen estas sanciones, Rusia dejó de recibir alrededor de 50.000 millones de dólares de 2014 a la fecha, pero a la vez las contramedidas impuestas por Moscú han hecho perder a la UE 240.000 millones de dólares y a EEUU 17.000 millones.

El presidente ruso también criticó a Washington por sus declaraciones sobre el posible empleo de la fuerza contra Irán tras el repunte de las tensiones entre ambos países por el ataque a dos petroleros en el estrecho de Ormuz. “No nos gustaría (una guerra), aunque EEUU no descarta el empleo de la fuerza militar. Eso sería una catástrofe para toda la región”, aseveró el jefe del Kremlin, quien advirtió de que las consecuencias de un conflicto bélico entre Washington y Teherán son “muy difíciles de calcular” .

Con todo, reiteró la disposición de dialogar con Donald Trump para tratar de enderezar las tensas relaciones entre ambos países. Trump ha anunciado una reunión con Putin en los márgenes de la cumbre del G20 de la semana que viene en Osaka.

El líder ruso señaló que el diálogo con EEUU es “siempre bueno” y que Rusia tiene varios asuntos que tratar con sus colegas estadounidenses, entre ellos, la seguridad global y el desarme. No obstante, admitió que “no todo será fácil”, ya que Trump se verá condicionado por la campaña de cara a las presidenciales de 2020. Putin aseguró además que Rusia no busca el estatus de superpotencia, “porque implica algunos elementos, como la imposición de la influencia a otros países, y dijo que, si bien Rusia es “la única gran potencia militar” que reduce los gastos en defensa, el país se mantiene “dos o tres pasos por delante de sus competidores” gracias a sus armas hipersónicas. - Efe