Washington - La Casa Blanca afirmó ayer que el repliegue de sus tropas de Siria ha comenzado, después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, proclamara la derrota del grupo Estado Islámico (EI) en ese país. “Hemos empezado a devolver a casa a las tropas de Estados Unidos conforme pasamos a la siguiente fase de esta campaña”, dijo la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Sanders, en un comunicado.
La portavoz indicó que “hace cinco años, el EI era una fuerza muy poderosa y peligrosa en Oriente Medio, y ahora Estados Unidos ha derrotado el califato territorial”. No obstante, subrayó que “estas victorias contra el EI en Siria no señalan el final de la Coalición Global (contra el yihadismo) o de su campaña”.
Sanders afirmó que EEUU seguirá trabajando con sus aliados para “negar a los terroristas islamistas territorio, financiación y apoyo”, además de evitar “cualquier infiltración” dentro de las fronteras estadounidenses. Agregó que el país y sus socios “están listos para volver a unirse a todos los niveles para defender los intereses de estadounidenses dondequiera que sea necesario”.
Anteriormente Trump había subrayado en Twitter que su “única razón” para permanecer en Siria era la derrota del EI, un objetivo que su Gobierno considera cumplido después de haber arrebatado a los extremistas casi todo el territorio que ocuparon en 2014. “Hemos derrotado al EI en Siria, la única razón para estar allí durante la presidencia de Trump”, dijo el mandatario en Twitter.
Medios de comunicación locales habían adelantado ayer, citando a funcionarios del Pentágono, que Trump ha decidido retirar inmediatamente de Siria a los 2.000 soldados que luchan como parte de una coalición internacional contra el yihadismo. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, aseguró que respeta la decisión estadounidense de retirarse de Siria y advirtió de que su país “se protegerá” ante la nueva situación.
Trump ha repetido en varias ocasiones que su prioridad en Siria es erradicar el EI y ha abandonado la idea de forzar una transición que fuerce la salida del presidente sirio, Bachar al Asad. Según el Pentágono, al EI solo le queda un 1% del territorio que llegó a dominar en 2014, cuando proclamó un califato en Siria e Irak. Aunque retire sus tropas de Siria, EEUU mantendría sus soldados en Irak, lo que le permitiría lanzar ataques en suelo sirio.
Liga Árabe Por otra parte, la Liga Árabe podría revisar la situación de Siria en la próxima cumbre del organismo, del que está suspendido desde noviembre de 2011, indicó ayer el embajador permanente de Sudán ante el órgano panárabe, Abdelmahmod Abdelhalim.
El diplomático afirmó que la posibilidad de que la cuestión se aborde el 20 de enero en la cumbre de Beirut “aún no está clara”, pero subrayó que muchos países árabes están a favor de la vuelta de Siria al organismo, entre ellos Sudán. “Queremos la vuelta de Siria a la Liga Árabe, la ausencia de Siria hizo daño al caso palestino”, subrayó el embajador.
Las declaraciones del embajador se producen después de que el pasado fin de semana visitara brevemente Damasco el presidente sudanés, Omar al Bashir, convirtiéndose en el primer mandatario de un país de la liga árabe en viajar a Siria desde su expulsión del organismo.
La Liga Árabe suspendió a Siria en noviembre de 2011, meses después del inicio de la guerra, y pidió sanciones económicas y políticas contra el régimen de Damasco, que consideró esta decisión “nula” y sometida a los intereses estadounidenses. - Efe
Trump ya había subrayado en Twitter que su “única razón” para permanecer en Siria era la derrota del EI, un objetivo que su Gobierno considera cumplido después de haber arrebatado a los extremistas casi todo el territorio que ocuparon en 2014. Por ello, Trump ha decidido retirar inmediatamente de Siria a los 2.000 soldados que luchan como parte de una coalición internacional contra el yihadismo del Estado Islámico.