Washington - Estados Unidos arremetió ayer contra el Pacto para la Migración impulsado por la ONU y acusó a la organización de tratar de “globalizar” las decisiones en materia migratoria a expensas de los Estados. El documento, que será adoptado oficialmente la semana que viene en una cumbre en Marruecos y que no es vinculante, busca fijar unos entendimientos básicos entre los países para gestionar mejor los flujos de población.

Para EEUU, sin embargo, se trata de un instrumento que trata de promover “la gobernanza global a expensas del derecho soberano de los Estados a controlar sus sistemas de inmigración”.

“Estados Unidos proclama y reafirma su creencia de que las decisiones sobre cómo proteger sus fronteras y sobre quién admitir para residencia legal o a quién dar ciudadanía están entre las decisiones soberanas más importantes que un Estado puede hacer”, señaló la misión del país ante la ONU en un comunicado.

Según Washington, esas decisiones no deben ser “objeto de negociación o revisión en instrumentos o foros internacionales”. EEUU fue el único país que decidió mantenerse al margen de la negociación del Pacto, que fue acordado el pasado julio. Desde entonces, han optado por desmarcarse del consenso varios gobiernos más, entre ellos los de Hungría, Austria, Australia, Bulgaria, Israel, Polonia, la República Checa y la República Dominicana. Frente a la postura de Washington, la ONU ha reiterado una y otra vez que el Pacto no es “vinculante”. - Efe