washington - El juez Brett Kavanaugh, nominado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, al Tribunal Supremo, fue recomendado ayer por un comité del Senado que debía evaluar su candidatura, un paso clave para ser confirmado, pese a las múltiples acusaciones de abuso sexual. El Comité Judicial del Senado hizo uso de la mayoría republicana en el órgano para dar luz verde a la nominación del magistrado al alto tribunal, por 11 votos a favor de 21, un día después de que una de las supuestas víctimas de Kavanaugh acudiera a una sesión a contar su versión de los hechos, ocurridos hace 36 años. Con este voto favorable al juez, ese comité recomienda la candidatura de Kavanaugh al pleno del Senado, órgano que, sin embargo, acepta una investigación por parte del FBI.
El magistrado superó así un paso crítico que, pese a no ser vinculante, sirve como termómetro sobre la postura que mantendrá el resto de la Cámara alta de cara al voto de confirmación final.
Trump se pronunció sobre el tema después de terminar la audiencia en el Senado y reiteró que no se plantea otro candidato. “Confío en todos, incluido el senador (Chuck) Grassley (jefe del Comité Judicial del Senado), que está haciendo un gran trabajo. Es una decisión que tomarán ellos y sospecho que la tomarán pronto”, comentó el mandatario en la Casa Blanca, donde aseguró que dejará al Senado que gestione la situación.
Kavanaugh ha sido acusado por tres mujeres de abusos cometidos hace décadas, entre ellas Christine Blasey Ford, quien ayer asistió a la Cámara alta para contar cómo el ahora juez intentó violarla en 1982.
Durante la sesión de ayer, los demócratas acusaron a los conservadores de “ignorar” a la supuesta víctima de abusos, que tuvo que comparecer ayer en público y ante un comité con abrumadora mayoría de hombres, e incidieron en la necesidad de que el FBI investigue las alegaciones.
En este sentido, la líder demócrata en el comité, Dianne Feinstein, criticó también la comparecencia de Kavanaugh del jueves, en la que él se mostró desafiante y abroncó a los senadores de forma constante. “Nunca he visto a un nominado para cualquier posición comportarse de esa manera. El juez Kavanaugh empleó una retórica tan politizada como mis compañeros republicanos. Y más importante, fue a la ofensiva”, enfatizó la progresista sobre el magistrado, quien ayer llegó a pedir perdón por algunas de sus respuestas.
sí a la investigación Finalmente, los senadores republicanos aceptaron ayer la petición de los demócratas para que el FBI investigue a Brett Kavanaugh. La Cámara Alta accedió así a la exigencia de las supuestas víctimas de Kavanaugh y de los demócratas para que el FBI inicie las averiguaciones sobre las acusaciones de Christine Blasey Ford, una de las tres mujeres que ha alegado abusos sexuales por parte del juez.
El Comité Judicial del Senado precisó en un comunicado que pedirá a la Casa Blanca que ordene al FBI que acabe las pesquisas sobre las acusaciones en el plazo máximo de una semana.
“La investigación complementaria del historial estará limitada a las alegaciones creíbles contra el nominado y deben completarse con un plazo máximo de una semana desde hoy”, informó el escrito.
De esta forma se cumplía la petición de una investigación por parte del FBI que en el último minuto de la confusa sesión de ayer, uno de los senadores conservadores, Jeff Flake, hizo.
Flake coincidía con la American Bar Association (ABA), una de las principales organizaciones de profesionales y estudiantes de Derecho de EE.UU., que también pedía una investigación del FBI sobre las acusaciones de abuso sexual vertidas contra Kavanaugh, según informaron ayer medios locales. “Los principios que marcan el deber constitucional del Senado de aconsejar y consentir a nominados judiciales requieren no menos que de un examen cuidadoso de las acusaciones y hechos por parte del FBI”, reclamó el presidente de ABA, Robert Carlson, en una carta enviada al Comité Judicial del Senado, que evaluó ayer su candidatura. - Efe