Nueva York - La ONU abrió ayer una cumbre sobre la paz dedicada a la memoria del expresidente sudafricano Nelson Mandela, defendiendo que su legado supone una “luz de esperanza para un mundo desgarrado por los conflictos y el sufrimiento”. “Fue un líder que nos enseñó que es posible perdonar, que es posible que la reconciliación y la paz primen sobre el odio y la venganza”, destacó la presidenta de la Asamblea General de la ONU, María Fernanda Espinosa, en el discurso de apertura.

Decenas de jefes de Estado y de Gobierno intervendrán a lo largo del día en esta cumbre, que conmemora el centenario del nacimiento de Mandela, y que sirve como el pistoletazo de salida a la semana de debates que los líderes mantienen esta semana en Nueva York. Los 193 países de la ONU adoptaron ayer una declaración política en favor de la paz, un documento no vinculante en el que reiteran su compromiso con la paz global y los derechos humanos. El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, defendió que el expresidente sudafricano “personificó los valores más altos de la ONU” y luchó por “una sociedad democrática y libre en la que todas las personas vivan juntas en igualdad y armonía”.

legado “Hoy, con los derechos humanos bajo una creciente presión alrededor del mundo, nos iría muy bien reflexionar sobre el ejemplo de este hombre excepcional”, apuntó Guterres. El diplomático portugués abogó por “enfrentar a las fuerzas que nos amenazan con la sabiduría, el valor y la fortaleza que Nelson Mandela personificó”. “Madiba fue un ciudadano global cuyo legado debe continuar guiándonos”, recalcó.

En la sesión de ayer intervino el presidente cubano Díaz-Canel, quien denunció que los anuncios de mayores gastos militares “lanzarán al mundo una nueva carrera armamentística”, unos recursos que se necesitan “para construir un mundo de paz”.

Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, pidió ayer cooperación internacional para “desmantelar la producción de drogas” y acabar con el “flagelo” de la adicción que cada año cuesta la vida a millones de personas en todo el mundo.

“El flagelo de la adicción a las drogas sigue cobrándose demasiadas vidas en Estados Unidos y en las naciones de todo el mundo. Hoy nos comprometemos a luchar juntos contra la epidemia de drogas”, afirmó ayer Trump durante una reunión de líderes internacionales en la sede de la ONU.

En ese encuentro, el mandatario presentó una declaración titulada Llamamiento global a la acción sobre el problema mundial de las drogas, suscrita por 130 países, entre ellos varios latinoamericanos. - Efe