Rabat - Cientos de rifeños, la mayoría activistas o simpatizantes del movimiento clandestino Hirak, han huido en las últimas semanas en pateras desde Marruecos hacia las costas de España, donde una gran parte ha solicitado asilo político. Es imposible conseguir cifras exactas, porque todos esos viajes se hacen en secreto, pero distintas fuentes consultadas tanto en el Rif como en España confirman que esta cantidad de salidas de pateras desde las costas rifeñas no tiene precedentes, ni siquiera comparada con el año pasado, cuando la represión policial era más notoria.

Una activista de la sección madrileña del Hirak identificada como Yusra (no quiere dar su apellido) explica por teléfono que a principios de semana tuvo constancia de la llegada en un solo día a las costas andaluzas de cuatro pateras, que transportaban una docena de rifeños en cada caso. En Marruecos ha llamado particularmente la atención el hecho de que dos hermanos de la ciudad de Imzuren, Mohamed e Ibrahim Annabi, indultados por el rey Mohamed VI el pasado 20 de agosto con un grupo de otros 186 rifeños encarcelados por las protestas que sacudieron la región entre 2016 y 2017, subieran el pasado viernes a una de estas “pateras del exilio” debido a la nula confianza en que el régimen totalitario marroquí respete sus derechos. Los hermanos Annabi, que tomaron esa patera junto a un tercer indultado del mismo grupo, ya se han comunicado con su familia y les han asegurado que se encuentran sanos y salvos en un lugar de España, donde les han proporcionado “comida y ropa”, según informó la madre de los Annabi.

Estos dos hermanos aparecen en uno de los numerosos vídeos que estos días circulan en la red donde los rifeños se graban en mitad del mar del Alborán, coreando consignas políticas del Hirak como “Muerte con dignidad, antes que vivir humillados” y “Cambio o martirio”. - Efe