Estambul - La embajada de Estados Unidos en Ankara fue atacada ayer cuando un grupo de asaltantes disparasen varias veces desde un vehículo contra el puesto de control del edificio, rompiendo una de las ventanas pero sin causar víctimas, según informaba ayer la filial turca de la cadena CNN. El ataque tuvo lugar en un momento de gran tensión diplomática entre Ankara y Washington, debido a la negativa turca a liberar a un clérigo estadounidense que lleva dos años en prisión provisional en Turquía, acusado de vínculos terroristas, y a la guerra comercial y financiera desatada en paralelo por ambas administraciones.

Según un comunicado de la oficina del gobernador, se realizaron seis disparos y tres de las balas alcanzaron la puerta metálica y el cristal de la caseta de seguridad. Los asaltantes huyeron en un coche blanco después del ataque, que tuvo lugar a las 5 de la mañana hora local. La Policía turca detuvo en la capital a una persona por su presunta relación con estos hechos, según fuentes citadas por la agencia de noticias Anatolia, que no dio más detalles al respecto. “Podemos confirmar que se ha producido un incidente de seguridad en la Embajada de Estados Unidos a primera hora de esta mañana. No tenemos información de ningún herido y estamos investigando los detalles”, señaló al diario Hurriyet el portavoz de la legación diplomática, David Gainer. “Agradecemos a la Policía turca su rápida respuesta”, añadió.

“intento de crear el caos” Por su parte, el portavoz de la Presidencia turca condenó el suceso. “Condenamos el ataque contra la embajada estadounidense”, señaló Ibrahim Kalin en su perfil oficial de Twitter. “Esto es claramente un intento de crear el caos”, valoró el portavoz, defendiendo que “Turquía es un país seguro y todas las misiones extranjeras están bajo la protección de la ley”.

El ministro de Exteriores, Mevlüt Çavusoglu, denunció que el ataque es una provocación y aseguró que sigue la investigación del suceso. “Condenamos el provocador ataque contra la embajada de Estados Unidos en Ankara. Nos aseguraremos de que este incidente se investigue rápidamente y de que los autores sean llevados ante la Justicia”, escribió en su cuenta de Twitter. “El ataque armado contra la Embajada estadounidense es una clara provocación”, denunció en la misma línea por su parte el portavoz del gobernante Partido Justicia y Desarrollo (AKP), Omer Celik. “Las embajadas están bajo la protección de nuestro Estado”, ha asegurado.

El ataque ha coincidido con un aumento de las tensiones entre Ankara y Washington por la encarcelación de un pastor estadounidense, Andrew Brunson, acusado por Turquía de cargos de terrorismo y espionaje por sus supuestos vínculos con Gulen. Lleva dos años detenido y se enfrenta a hasta 35 años de cárcel. Este viernes vio denegada su tercera apelación para salir del arresto domiciliario en el que se encuentra. El pasado 1 de agosto, Estados Unidos dictó sanciones contra Turquía después de que un tribunal de Estambul rechazara un recurso del pastor norteamericano para ser excarcelado. El viernes pasado, las autoridades judiciales rechazaron la tercera apelación de la defensa. A raíz de las primeras medidas punitivas dictadas por el Departamento del Tesoro, Washington y Ankara han dictado otras muchas provocando una auténtica guerra económica. La consecuencia más grave ha sido el desplome de la lira turca, que amenaza la estabilidad financiera de la nación euroasiática. - E.P./Efe