El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, aseguró ayer que “no habrá ni guerra ni negociaciones con Estados Unidos”, el mismo día en que en Teherán se presentó un nuevo misil balístico que desafía las exigencias de Washington. En respuesta a las declaraciones del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de volver a dialogar para llegar a un nuevo acuerdo, el ayatolá criticó “el cinismo” de Washington, ya que -agregó- “además de las sanciones, hablan de guerra y de negociaciones”.
“Permítanme dirigirme a la población sobre el asunto en pocas palabras: No habrá guerra, ni negociaremos con Estados Unidos. Esta es la esencia de la palabra que todo el pueblo iraní debe saber”, dijo Jameneí en un discurso. El presidente iraní, Hasan Rohaní, también descartó recientemente cualquier diálogo con EEUU, pero empleó en una ocasión amenazas de corte bélico contra Washington, llegando a advertir de que un conflicto con Irán sería “la madre de todas las guerras”.
Después de retirarse el pasado mayo del pacto nuclear multilateral de 2015 e imponer sanciones contra Irán, Trump se mostró la semana pasada “abierto” a un nuevo acuerdo con Teherán que incluyera “su programa de misiles balísticos y su apoyo al terrorismo”. Estas exigencias llegaron después de que con anterioridad afirmara estar dispuesto a dialogar con Irán “sin condiciones previas”, lo que despertó rumores sobre un posible encuentro entre responsables iraníes y estadounidenses al margen de la Asamblea General de la ONU el próximo septiembre.
Fateh Para demostrar que su programa balístico es una línea roja e innegociable, el Ministerio de Defensa de Irán presentó ayer una nueva versión del misil balístico Fateh (Conquistador), fabricado localmente y probado ya con “éxito”. El ministro de Defensa, el general Amir Hatamí, destacó que este misil de nueva generación es capaz de evadir radares y alcanzar sus objetivos en tierra y mar con precisión milimétrica.
“La producción en masa del nuevo misil ayudará a Irán a dar grandes pasos para aumentar sus capacidades defensivas”, subrayó el general, quien advirtió de que las Fuerzas Armadas “nunca se apartarán de sus planes de desarrollar la industria de misiles”. También denunció la injerencia extranjera y los intentos de limitar sus programas balísticos: “Irán nunca permitirá que los extranjeros se inmiscuyan en sus asuntos internos”, alertó. Los programas de misiles balísticos de Irán, junto a su influencia en la región, fueron una de las razones esgrimidas por Trump para retirar a su país del acuerdo nuclear de 2015.