Tel Aviv - El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, dijo ayer que la protesta masiva del viernes por la tarde en Tel Aviv contra la ley de identidad judía, convocada por la minoría árabe y en la que se portaron banderas palestinas, demuestra que los oponentes a la norma quieren un “Estado palestino-israelí”. “Vimos banderas de la Organización Nacional de Palestina (OLP) en el corazón de Tel Aviv. Escuchamos consignas: ‘Con sangre y fuego, redimiremos a Palestina”, declaró Netanyahu en su reunión del Gabinete semanal al defender la necesidad de la normativa y criticar a los participantes en la protesta.
El jefe del Ejecutivo aseguró que la manifestación del viernes -en la que participaron 30.000 personas, según los organizadores- es “un testimonio convincente de la oposición a la existencia del Estado de Israel y la urgencia de la Ley Estado Nación”.
La polémica normativa, aprobada el pasado 19 de julio, reconoce la identidad exclusivamente judía del país y otorga el derecho a la autodeterminación solo a este colectivo, además de relegar el árabe de lengua cooficial a categoría especial.
La minoría árabe israelí (el 20% de la población, los palestinos que se quedaron en Israel tras su creación en 1948 y sus descendientes) la considera discriminatoria y convocó una protesta para pedir su derogación una semana después de que los rusos liberarán otra manifestación que congregó a 90.000 personas.
Los organizadores pidieron que no se portaran banderas nacionales, pero fueron visibles las enseñas palestinas y algunas israelíes. “Muchos de los manifestantes quieren derogar la Ley del Retorno, cancelar el himno nacional, doblar nuestra bandera y cancelar a Israel como el estado nacional del pueblo judío y convertirlo -como dijeron sus portavoces- en un estado palestino-israelí; mientras otros dicen: un Estado de todos sus ciudadanos”, valoró Netanyahu.
Participación judía El líder de la Lista Unida y promotor de la manifestación, el diputado árabe Ayman Odeh, defendió la protesta y la participación de judíos israelíes que respondieron a la llamada de la minoría árabe. “La Ley del Estado Nación consagra constitucionalmente el estado del 20% de la población del país como algo separado y desigual, y deja claro que la agenda de supremacía judía de Netanyahu no se detiene en la línea verde”, criticó Odeh. -Efe