Caracas - El Gobierno venezolano difundió el viernes un vídeo en el que se escucha al diputado Juan Requesens, señalado por el atentado contra el presidente Nicolás Maduro, confesar que ayudó a entrar en el país a uno de los organizadores del ataque. El antichavismo reaccionó de inmediato a esta supuesta prueba material asegurando que el vídeo se obtuvo por “coacción”.

El ministro de Información de Venezuela, Jorge Rodríguez, mostró en una rueda de prensa el vídeo en el que Requesens, detenido desde el pasado martes, “confiesa su complicidad en el magnicidio en grado de frustración”, según el funcionario, al declarar que coordinó la entrada al país de Juan Monasterios, también detenido por este caso.

“Hace varias semanas fui contactado por Julio Borges (expresidente de la Asamblea Nacional de Venezuela), quien me pidió el favor de pasar a una persona de Venezuela a Colombia, se trata de Juan Monasterio”, asegura Requesens en un vídeo del que se desconocen las condiciones en la que fue grabado.

En el vídeo presentado por el ministro Rodríguez, Requesens dice de propia voz haber gestionado el ingreso a Colombia de Juan Monasterio Vanegas, uno de los acusados de estar implicado en la explosión de dos drones cuyo objetivo era matar a Maduro y a la cúpula del régimen.

Según Rodríguez, esto deja a Requesens como “cómplice necesario de la operación”, por la que hay al menos siete detenidos y se han identificado a 19 involucrados.

“Denuncia y confiesa que lo hizo a órdenes de Julio Borges”, enfatizó Rodríguez y, anunció, que Venezuela solicitó código rojo de Interpol contra Borges, quien se encuentra en Colombia.

Tras mostrar el vídeo, Rodríguez reiteró que Jiménez es un “funcionario de la aduana del extinto gobierno de Juan Manuel Santos” y dijo que tiene registros de “infinidad de reuniones” entre Borges y el expresidente colombiano.

El ministro también informó de que están solicitando “código rojo” para Osman Alexis Delgado Tabosky y Rayder Alexander Russo Márquez, ambos acusados de ser “financistas” del atentado, y quienes están en Colombia y Estados Unidos, respectivamente, así como “para todos aquellos que aparezcan responsables del magnicidio”.

El vídeo fue repudiado por la oposición, al asegurar que el material se obtuvo bajo “coacción” y “tratos crueles”. “Reciente difusión de imágenes y vídeos desde el Sebin, confirman que Juan Requesens ha sido sometido a coacción, tratos crueles e inhumanos”, dice un mensaje en la cuenta de Twitter del parlamentario, que está siendo manejada por su equipo de comunicaciones. “Denunciamos ante los organismos nacionales e internacionales la tortura a la que está siendo sometido el parlamentario”, continúa el mensaje.

Borges, que lanzó un mensaje desde un estudio en Colombia, asevera que Requesens estaba afectado por “un proceso psicológico o químico para obligarlo a decir lo que está fuera de su consciencia”. “El Juan Requesens que habló no es el que todos conocemos, no es ese joven luchador, valiente, guerrero”. - Efe