Brasilia - El expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reforzó desde la cárcel su candidatura presidencial al nombrar como compañero de fórmula a Fernando Haddad, quien surge como alternativa frente al posible veto judicial a las aspiraciones del antiguo sindicalista. Haddad, coordinador del programa de gobierno del el Partido de los Trabajadores (PT), fue ministro de Educación entre 2005 y 2012 con Lula y en 2013 fue elegido alcalde de Sao Paulo, cargo que no logró retener en las municipales de 2016, en las que fue derrotado por el socialdemócrata Joao Doria.

Da Silva está en prisión desde el pasado 7 de abril, condenado a 12 años por corrupción, pero aún así el PT formalizó el sábado su candidatura para las elecciones de octubre en un abierto desafío a la Justicia. “Es la actitud más desafiante que hemos tenido contra un sistema podrido”, dijo la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, al proclamar la candidatura de Lula, que nace virtualmente impedida, pues las normas electorales vetan la postulación de cualquier persona con una condena ratificada en segunda instancia, como es su caso. Aún así, la Justicia electoral sólo puede pronunciarse una vez que la candidatura sea registrada, lo cual está previsto para el 15 de agosto, cuando el PT anunció ayer que inscribirá a Lula, con Fernando Haddad como candidato a vicepresidente.

Lula también sugirió a Manuela D’Ávila, del Partido Comunista do Brasil, que en el marco de un complejo acuerdo con el PT renunció ayer a la candidatura presidencial que había anunciado la semana pasada. Según fuentes del PT, tras esas maniobras se esconde la clara percepción de que Lula está virtualmente fuera del pleito, con lo que, si eso se confirma, Haddad asumiría la candidatura con D’Ávila como “escudero”. Lula, lidera las encuestas con un 30 % y vencería en una segunda vuelta a cualquiera de sus adversarios. - Efe