Managua - Un joven murió ayer al recibir doce disparos en un barrio indígena del noroeste de Nicaragua, durante la denominada Operación Limpieza realizada por las alcaldías sandinistas, que consiste en ataques a quienes se oponen al Gobierno de Daniel Ortega, informó el Movimiento 19 de Abril-León.

El joven Wilber Jarquín, cuya edad no fue precisada, falleció cuando un grupo de policías y encapuchados “rafagueó contra una de tantas barricadas que la población sigue levantando a pesar de la llamada Operación Limpieza”, dijo una fuente del Movimiento de manifestantes “autoconvocados”.

El tiroteo ocurrió en el barrio indígena de Sutiaba, en la ciudad de León, a 97 kilómetros al noroeste de Managua, un importante bastión del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) hasta el estallido social contra Ortega del pasado 18 de abril.

Jarquín cuidaba una de las barricadas levantadas por los ciudadanos para defenderse de los ataques de las “fuerzas combinadas” del Gobierno cuando recibió los disparos, según la fuente. “Para esto quería la Alcaldía limpiar las calles, no porque le preocupe la basura, sino para quitar las barricadas y matar a los chavales”, dijo una mujer junto al cadáver, según mostró la televisión local.

La Operación Limpieza, en la que los gobiernos tumban las barricadas de la población para llevar a cabo ataques con armas de guerra y capturar a jóvenes, no es nueva en Nicaragua, ya antes de Ortega la ejecutó el dictador Anastasio Somoza Debayle, derrocado en 1979.

285 muertos Al menos 285 personas han muerto en Nicaragua como consecuencia de la represión, según datos de la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH). Tanto la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), como la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH), han responsabilizado al Gobierno nicaragüense de graves violaciones a los derechos humanos. - Efe