Ginebra - Representantes estudiantiles, defensores de los derechos humanos y activistas de Nicaragua denunciaron ayer “abusos masivos” en su país y pidieron a la ONU y a la comunidad internacional que se impliquen en resolver la crisis.
“Requerimos el apoyo internacional de manera sostenida. Ahora está la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH) y representantes del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Managua. Pero necesitamos algo más”, afirmó en rueda de prensa Ana Quirós, directora del Centro de Información y Servicio de Asesoría en Salud (CISAS). Y añadió: “Necesitamos ante todo que cese la represión y, para ello, necesitamos ayuda internacional”. Denis Darce, de la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH), denunció que, a pesar de la presencia de esas dos instituciones de relevancia internacional “la represión continúa”.
Subrayó que “es verdad que ha bajado la agresividad. Hasta que llegaron estos organismos había un promedio de cinco muertos por día, ahora ya no, pero la violencia persiste”. “La comunidad internacional debe entender que los nicaragüenses quieren una salida pacífica al conflicto, pero el régimen no. Teníamos la esperanza de que el diálogo nacional trajera la calma, y el régimen lo que ha hecho es aprovechar para aprovechar e integrar una nueva fuerza en el conflicto: los paramilitares”, señaló Darce.
Esta denuncia la secundaron todos los presentes, entre ellos Jonathan López, uno de los líderes estudiantiles de la Universidad Nacional (UNAN), quien mostró su estupor por el elevado ensañamiento de las fuerzas del orden contra sus propios compatriotas. - Efe