Berlín - El electorado de Baviera (sur) prefiere la línea de la canciller alemana, Angela Merkel, defensora de buscar acuerdos en materia migratoria con sus socios europeos, a la de los líderes de la Unión Socialcristiana bávara (CSU), dispuestos a recurrir a vías unilaterales si no hay consenso. Según un sondeo del instituto demoscópico Forsa, un 43% de los bávaros está satisfecho con el trabajo de Merkel, cinco puntos más que los otorgados al jefe del Gobierno del estado federado, Markus Söder, mientras que apenas un 37% aprueba al jefe de la CSU y ministro del Interior, Horst Seehofer.
La encuesta, difundida ayer, coincide con un momento de máxima tensión para la líder de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y canciller, a la que Seehofer amenaza con llevar adelante su propósito de cerrar las fronteras haciendo uso de sus atribuciones como ministro si no hay acuerdo a escala europea en materia de refugiados. En el trasfondo de ese pulso entre la canciller y su ministro está la estrategia de la CSU de cara a los comicios regionales del próximo octubre en Baviera, el Land por el que ingresaron en el país la mayoría de los 1,3 millones de solicitantes de asilo recibidos por Alemania desde 2015.
Seehofer y el primer ministro del estado federado Markus Söder han mostrado una clara cercanía en materia migratoria con el canciller austríaco, Sebastian Kurz, defensor de la línea dura y líder de una alianza de Gobierno con la ultraderecha. Según trascendió el pasado fin de semana, Söder ha descartado la presencia de Merkel en su campaña electoral y en cambio sí cuenta con la de Kurz. Esta afinidad con el país vecino se interpreta como parte del desafío bávaro a la canciller. - Efe