ATenas - El primer ministro griego, el izquierdista Alexis Tsipras, superó ayer, como se esperaba, la moción de censura presentada por la oposición conservadora en protesta por el compromiso que alcanzó esta semana con el Gobierno de Skopje sobre el futuro nombre de la Antigua República Yugoslava de Macedonia (ARYM). La moción que requería la mayoría absoluta de 151 votos recibió el respaldo de 127 de los 280 diputados presentes (sobre una cámara de 300), mientras que 153 parlamentarios de la coalición gubernamental votaron en contra. Un diputado de los nacionalistas Griegos Independientes (ANEL), socio de la coalición, votó a favor y fue expulsado de inmediato del grupo.

Tsipras (Syriza) acusó a la oposición de que con su rechazo al acuerdo con el Gobierno Skopje “abre una Caja de Pandora” y “legitima” el nacionalismo extremo, todo con el único propósito de ver caer el Gobierno. “Lo último que le preocupa a (Kyriakos) Mitsotakis son los argumentos que menciona en la moción de censura”, dijo el primer ministro griego. Le reprochó al conservador que “tampoco le interesa el fortalecimiento de la posición internacional del país, ni la recuperación de la economía, ni la reestructuración de la deuda. Lo único que busca es la caída del Gobierno antes de dejar el programa de rescate en el que ustedes metieron al país”.

La moción fue presentada por la conservadora Nueva Democracia por considerar que el Gobierno no tiene legitimidad para firmar el acuerdo con Skopje sin contar con el plácet del Parlamento ni tan siquiera con el de su socio de coalición. El líder de Nueva Democracia, Kyriakos Mitsotakis, criticó a Tsipras por no haber buscado el consenso de las restantes fuerzas políticas y apeló a todos los diputados contrarios al acuerdo a votar a favor de la moción de censura. “El trato es un camino sin retorno que crea hechos consumados extremadamente difíciles de cambiar... Es hora de que cada uno asuma todas su responsabilidad, incluida ANEL...Un voto a favor del Gobierno de Tsipras es un voto a favor del acuerdo”, afirmó.

El líder de ANEL, Panos Kammenos, reiteró su rechazo al acuerdo y aseguró que tratará “por todos los medios” de evitar que sea ratificado por el Parlamento griego. “Pero hoy no votamos el acuerdo”, recalcó el líder nacionalista.

El acuerdo en cuestión, que contempla que ARYM pasaría a llamarse República de Macedonia del Norte una vez que supere el complicado proceso de ratificación en ambos países, será firmado hoy en el lago Prespa, en la frontera entre Grecia, ARYM y Albania. Para la semana próxima está prevista una primera votación en el parlamento macedonio, con la que se abriría el camino a que Grecia pueda recomendar el ingreso de este país en la OTAN y al comienzo de negociaciones de adhesión a la Unión Europea (UE), vetados desde la década de los noventa por sus diferencias sobre el nombre. - Efe