Londres - “Desastroso”, “vergonzoso” o “preocupante” son algunos de los calificativos con los que algunos expertos británicos califican el rumbo que ha tomado el Reino Unido a consecuencia del Brexit, a pocos días de que se cumpla el segundo aniversario del referéndum por el que empezó la “división”. El 23 de junio de 2016 el pueblo británico daba la espalda a la Unión Europea (UE), club del que ha formado parte desde 1973, por 51,9% votos a favor del divorcio y 48,1% votos en contra, en un plebiscito que supuso un antes y un después en el devenir del país.

Para el profesor de Políticas de la Universidad Queen Mary de Londres Tim Bale, la situación casi dos años después es incluso peor de lo que sus primeros presagios en 2016 le hacían prever. “No creo que ni siquiera los que estábamos preocupados por el Brexit entonces hubiéramos creído que, dos años después, el Gobierno del Reino Unido habría demostrado ser incapaz de idear una estrategia de negociación clara”, lamentó en declaraciones a Efe.

Bale aseguró que “todo se ha convertido en una vergüenza diplomática y un desastre político”, al tiempo que opinó que el país está “todavía amargamente dividido, con muy pocos votantes que hayan cambiado de opinión”. El profesor confesó su incredulidad sobre el convencimiento de muchos votantes por el leave (salida) de que “se puede reconciliar lo irreconciliable y persuadir a la UE de que dé al Reino Unido todo lo que quiere sin un coste real”.

Pese a que, según Bale, en estos dos años en el Reino Unido “se ha hablado de poco más que del brexit”, la nación ha sido “incapaz” de organizarse -dicho en una expresión típicamente inglesa- “no ha sabido ni emborracharse en una cervecería”. El politólogo se definió como una persona “bastante optimista”, sin embargo, sentenció que la marcha del país del club de los veintisiete es como “un accidente automovilístico a cámara lenta”.

En la misma línea pesimista se mostró el profesor de Políticas y Estudios Internacionales de la Universidad de Londres Stephen Chan, quien declaró que “es increíble ver a un país impulsado solo por la terquedad”. Chan señaló que el Reino Unido se encuentra “confundido y dividido entre aquellos decididos a abandonar Europa, sin importar el coste, y aquellos que tienen un profundo presentimiento de que se avecinan tiempos económicos muy malos”. Asimismo, criticó al Ejecutivo de la conservadora Theresa May, a la que acusó de desoír las “sabias voces” de los lores de la Cámara Alta del Parlamento, al eliminar esta semana 14 de las 15 enmiendas que habían introducido en a la ley del Brexit, que traslada al cuerpo legal británico la normativa comunitaria. Entre ellas, quedaron excluidas del texto una cláusula que defendía el acceso al mercado único a través del Espacio Económico Europeo (EEE), otra en favor de la unión aduanera, así como una que entregaba el control del Brexit al Parlamento si el Gobierno no llega a un acuerdo con Bruselas.

Para poder rechazar esta última, May tuvo que sofocar una posible rebelión dentro de las propias filas de Partido Conservador, ya que un grupo de insurrectos tories, encabezado por el ex fiscal general Dominic Grieve, amenazaban con respaldarla. Así, Chan recordó que “incluso muchos diputados conservadores consideran que las negociaciones han sido hasta el momento un desastre”.

La premier británica no es la única a la que el Brexit está trayendo complicaciones. A comienzos de mes el líder de la oposición, el laborista Jeremy Corbyn, vio como 15 diputados de su formación se salían de la postura oficial del partido al pedir un segundo referéndum sobre la salida. Corbyn ha expresado en diversas ocasiones su rechazo a votar de nuevo, así como a continuar en el mercado único y la unión aduanera, demandas también exigidas por estos políticos.

El pasado fin de semana, una encuesta publicada en el diario The Times revelaba que cerca de dos tercios de los británicos creen que el Gobierno británico está gestionando mal el abandono de la UE. Por su parte, los españoles de Surviving Brexit, una plataforma que aúna a más de 4.000 residentes en el Reino Unido, declararon su “preocupación por el ambiente de crispación y de intolerancia que ha surgido a consecuencia del referendo”. Lo que se ha traducido en “un aumento de los ataques xenófobos y racistas a ciudadanos europeos”, declaró la portavoz María Luisa Llorente.

Con todo, el Reino Unido continúa su camino hacia la salida oficial del club comunitario, prevista para el 29 de marzo de 2019, tratando de sortear, con mayor o menor acierto, las adversidades y contratiempos devenidos del resultado de la votación de aquel 23 de junio de 2016.