Nueva York - La difícil situación en Gaza y la violencia de las últimas semanas en la frontera con Israel amenazan con hacer estallar nuevamente un conflicto más amplio con consecuencias devastadoras, avisaron ayer la ONU y varias potencias. Según el enviado de Naciones Unidas para Oriente Medio, Nickolay Mladenov, la franja está “deshaciéndose” en medio de una “combinación explosiva” de problemas humanitarios, de seguridad y políticos. “Si estallase otro conflicto entre Hamás (el movimiento islamista palestino) e Israel, esto tendría consecuencias devastadoras para los palestinos en Gaza”, advirtió Mladenov ante el Consejo de Seguridad. Las protestas de la Gran Marcha del Retorno, en las que al menos 35 palestinos han muerto a manos de las fuerzas de seguridad israelíes durante las últimas semanas, centraron ayer la atención del Consejo en el amplio debate que celebra cada tres meses sobre el conflicto palestino-israelí. “Mientras continúen estas protestas, la tensión y la posibilidad de incidentes serios y más bajas aumentará”, avisó Mladenov, que calificó la franja como un “barril de pólvora”.
El diplomático reiteró su llamamiento a Israel a medir el uso de la fuerza y a utilizar armas de fuego solo como último recurso y urgió a Hamás y a los líderes de las protestas a mantener a los manifestantes lejos de la valla que separa Gaza e Israel y a evitar todo acto de violencia. Junto a Naciones Unidas, varias potencias reclamaron una investigación independiente y transparente de la actuación israelí, un llamamiento que por ahora no apoya Estados Unidos, lo que ha impedido que el Consejo de Seguridad lo exprese de forma oficial. El embajador palestino, Riyad Mansur, insistió en que el Consejo debe “actuar” para reducir la tensión, frenar los “crímenes” de Israel y “salvar las perspectivas de una paz justa antes de que sea demasiado tarde”, señaló el diplomático.
La respuesta israelí a las manifestaciones fue ayer criticada por algunos países como Francia, por ejemplo, que la calificó de “inadecuada y desproporcionada”. El embajador francés, François Delattre, insistió en que la situación actual es una “nueva ilustración trágica de las consecuencias humanas del bloqueo del conflicto”. - Efe