TORONTO. Varios vídeos grabados por transeúntes y mostrados por las televisiones canadienses muestran el momento en el que el individuo es detenido por un agente de Policía frente a la furgoneta que conducía. Tras salir del vehículo, el individuo apunta con lo que parece un arma a un agente de Policía que le conmina en numerosas ocasiones, arma en mano, que se tire al suelo.

El individuo, con el brazo extendido y apuntando al agente, se niega a obedecer y dirigiéndose al agente le dice que tiene un arma en su bolsillo. El agente responde que no le importa y que se tire al suelo.

El conductor avanza unos pasos hacia el agente y le grita: "Máteme".

El agente responde avanzando por su parte contra el conductor, con una porra en la mano, ante lo que el supuesto autor de la muerte de nueve personas se desprende del objeto que tiene en la mano y se tira al suelo, donde es esposado.

La furgoneta, que pertenece a una compañía de alquiler, mostraba importantes daños en su parte delantera.

Las autoridades canadienses no han calificado todavía el atropello masivo como un atentado terrorista y se han limitado a señalar que están investigando "detalladamente" lo sucedido. El incidente se produjo cuando los ministros de Asuntos Exteriores y Seguridad del G7 están reunidos en Toronto para tratar, entre otros temas, la lucha contra el terrorismo internacional y el extremismo yihadista.

El atropello, que es muy similar al que han sufrido en los últimos meses varias ciudades europeas, se produjo alrededor de las 13.30 hora local (17.30 GMT) en una de las principales calles de Toronto a una hora en la que muchas personas aprovechaban el buen tiempo para almorzar al aire libre. Además de los nueve muertos, al menos 16 personas resultaron heridas en el incidente, incluidas dos personas que se encuentran en situación crítica.