Bruselas - El director de la ONG Proactiva Open Arms, Oscar Camps, acusó ayer a la Unión Europea (UE) y al Gobierno italiano de violar derechos humanos en el Mediterráneo y denunció el intento de borrar a los testigos que están contando lo que ocurre.

En una rueda de prensa organizada en el Parlamento Europeo (PE) a petición del grupo de la Izquierda Unitaria, Camps afirmó que han tenido lugar “numerosas violaciones de derecho marítimo internacional” al obligar a devolver a personas rescatadas en el mar a Libia, un país donde “no se garantizan los derechos humanos”.

“Si rescatamos a personas en aguas internacionales con un barco con bandera española, están en territorio europeo. Si las devolvemos contra su voluntad a un grupo armado que pretende devolverlas donde pueden ser encarceladas de manera arbitraria, con violaciones, con torturas y extorsiones, como ha denunciado la ONU e incluso la UE, estaremos violando también derechos fundamentales”, manifestó.

Según explicó, participar en este tipo de devoluciones en caliente es un delito “al que se pueden enfrentar Italia y la UE” porque se puede denunciar en el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) su papel en este tipo de operaciones.

Camps explicó que Italia ha destacado un buque de su Marina de Guerra en Trípoli desde donde se coordina a los guardacostas libios para buscar a inmigrantes en el Mediterráneo y devolverlos a Libia por la fuerza. Preguntado sobre la posibilidad de llevar a Italia ante la Justicia europea por este motivo, Camps aseguró que “guardan todas las opciones”, aunque dijo estar a la espera de ver cómo queda la acusación a la que se enfrentan.

Por otro lado, el activista catalán lamentó que durante los dos últimos años hayan desaparecido progresivamente once de las doce flotas humanitarias que operaban. “Ahora va a haber una sola versión de la situación (...). No interesa ni a la UE ni a Italia”, constató. - Efe