Nueva York - Estados Unidos y Rusia mantuvieron un duro enfrentamiento en el Consejo de Seguridad de la ONU sobre sus proyectos de resolución para poner en marcha un nuevo mecanismo internacional para investigar el uso de armas químicas en Siria. Según dijeron fuentes diplomáticas, la misión estadounidense pidió una reunión del Consejo para proceder a la votación de su propuesta de resolución, pero Rusia ya había adelantado este pasado lunes que consideraba que ese texto contiene elementos inaceptables, por lo que era de esperar que utilizara su derecho de veto para frenarlo. De hecho, el ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, anunció en Moscú la presentación en el Consejo de Seguridad de una resolución para el acceso de los expertos de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ) al lugar del presunto ataque químico en la ciudad siria de Duma.

El texto en cuestión da la bienvenida a la decisión de la OPAQ de enviar un equipo para investigar el supuesto ataque químico y pide cooperación con los expertos. Según fuentes diplomáticas, a priori el Consejo de Seguridad debería votar también sobre ese borrador y podría hacerlo además sobre un tercer texto que Rusia ya tenía sobre la mesa. Esa propuesta busca un nuevo mecanismo para investigar los ataques químicos en Siria, que hasta ahora había sido rechazada por las potencias occidentales.

El Consejo de Seguridad lleva meses discutiendo esa cuestión, después de que en noviembre pasado Rusia vetara la continuidad del mecanismo conjunto de la ONU y la OPAQ, conocido por las siglas inglesas JIM, que tenía ese mismo cometido. Moscú defendía que ese mecanismo, que entre otros señaló al régimen sirio como responsable de ataques químicos, era parcial y no tenía credibilidad.

Las discusiones se aceleraron esta semana tras el supuesto ataque químico en Duma, del que EEUU y sus aliados responsabilizan al Gobierno de Bachar al Asad y que según Moscú es un montaje para perjudicar a sus aliados sirios.

El presidente estadounidense, Donald Trump, prometió el lunes responder “contundentemente” al presunto ataque y dijo que tomará una decisión en las próximas horas sobre posibles represalias.

Ayer, la Casa Blanca informó de que Trump no viajará a la Cumbre de las Américas en Perú ni a Colombia este fin de semana con el fin de supervisar esa respuesta a Siria.

Junto con Trump -comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de EEUU-, el secretario de Defensa, James Mattis, también canceló el viaje oficial que tenía previsto realizar este próximo fin de semana a Nevada, debido a “conflictos de agenda”, según informaron ayer fuentes del Pentágono. “El viaje del secretario está siendo modificado y no irá a Nevada este fin de semana debido a conflictos de agenda”, señaló un portavoz del Departamento de Defensa.

Hace un año, EEUU bombardeó una base militar siria como reacción a otro presunto ataque químico en la localidad de Jan Shijún. La embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley, pidió este lunes al Consejo de Seguridad una respuesta, pero dejó claro que su país está dispuesto a actuar por su cuenta si Rusia veta una decisión en Naciones Unidas, a pesar de que esa actuación sería ilegal y vulneraría el Derecho Internacional. En cuestiones militares, Rusia, por su parte, ha puesto a su flota del Mar Negro en alto estado de alerta de combate ante la eventualidad de un ataque por parte de EEUU contra Siria.

llamamiento de Gorbachov En medio de esta escalada, el último dirigente soviético, Mijaíl Gorbachov, llamó ayer a los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y de EEUU, Donald Trump, a reunirse “lo antes posible” para rebajar las tensiones entre ambos países. “Hay que acelerar los preparativos para un encuentro entre ambos. Deben reunirse cuanto antes, a medio camino, pero debe ser una reunión en toda regla, uno o dos días, para entablar una conversación seria con participación de los ministros de Exteriores y Defensa”, dijo Gorbachov.

“Ahora es especialmente actual un problema: el de la prevención de incidentes con la participación de fuerzas rusas y estadounidenses. Nadie desea una guerra, pero tales incidentes en la tensa situación actual pueden desembocar en una gran desgracia”, señaló. Lamentó que “la gente aún no haya comprendido toda la gravedad de la situación”, aunque expresó su confianza de que ambas partes no lleven la situación a una crisis similar a la de los misiles soviéticos en Cuba de 1962. “Espero que no lleguemos a eso. Pero la alarma es enorme”, confió.

El Gobierno sirio envió ayer una invitación a la Organización para la Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) para que investigue sobre el terreno el supuesto uso de este tipo de armamento en un ataque el pasado fin de semana en las afueras de Damasco, dijo una fuente de alto rango de esa cartera ministerial a la agencia de noticias oficial Sana. La fuente señaló que el objetivo es que esa delegación de la OPAQ “investigue las denuncias sobre el supuesto uso de armas químicas allí e identifique los hechos relacionados con esas alegaciones”.

La OPAQ explicó que el equipo de la misión de investigación se destinará a “establecer los hechos relacionados” con las acusaciones del uso de armas químicas en la ciudad siria de Duma el pasado sábado, señala el organismo en un comunicado. La organización asegura que, desde que se empezó a denunciar el supuesto ataque químico , ha estado recopilando información de “todas las fuentes disponibles y analizando” el material obtenido.

La Sociedad Médica Siria Americana y la Defensa Civil Siria, ambas organizaciones apoyadas por EEUU, aseguraron que al menos 42 personas fallecieron el sábado con síntomas de haber sufrido un ataque con sustancias tóxicas. Ninguna otra fuente -ni el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, ni la Media Luna Roja, ni los médicos de la ciudad- ha confirmado la existencia de dicho ataque. El Observatorio señaló que al menos 21 personas murieron ese día por asfixia, pero como resultado del “derrumbe de los edificios” en los que se encontraban. - Efe