Miami - La ciudad de Parkland (Florida) comenzó ayer a enterrar a las víctimas de la matanza perpetrada esta semana en una escuela secundaria por un joven de 19 años, mientras la Policía prosigue sus investigaciones y aumentan en el Estado las voces que piden que haya mayores controles para comprar armas.

Según informaron ayer fuentes policiales al canal NBC News, Nikolas Cruz, autor confeso de la matanza, dijo en los interrogatorios que escuchó voces en su cabeza que le dijeron cómo actuar en la escuela de la que fue expulsado el año pasado.

El FBI, por su parte, admitió ayer que en enero recibieron una información sobre el comportamiento agresivo de Cruz, pero no se siguieron los protocolos y no hubo una investigación a fondo, por lo que pidió disculpas a las familias de todas sus víctimas

Diecisiete personas, entre alumnos, profesores y empleados del instituto de secundaria Marjory Stoneman Douglas de Parkland, perdieron la vida el día de San Valentín por los disparos efectuados por Cruz con un fusil de asalto que había comprado legalmente. Quince personas resultaron heridas, de las cuales solo siete, una de ellas en estado crítico, continúan en el hospital, según informaron ayer fuentes médicas.

Cruz, que perdió a su madre adoptiva en noviembre y tenía comportamientos extraños según sus vecinos, está preso sin derecho a fianza en una cárcel del condado Broward tras ser acusado de 17 cargos de asesinato premeditado. Una de las víctimas mortales, Alyssa Alhadaff, de 14 años, fue enterrada ayer en un cementerio de Parkland en un ambiente de cargada emoción, y también ayer recibió sepultura Meadow Park, de 18 años. “Era una persona buena, positiva, siempre alegre”, una “persona feliz a la que todo el mundo quiere”, dijo Luis Rodríguez, uno de los amigos de Alyssa, después de su entierro.

la ciudad más segura de EEUU. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que viajó ayer al sur de Florida para pasar el fin de semana en su mansión en Palm Beach, anunció por Twitter que se reunirá “con algunas de las personas más valientes sobre al Tierra, pero cuyas vidas han sido totalmente destrozadas”. Por ahora no se ha anunciado cuándo tendrá lugar esa visita presidencial a Parkland, una ciudad que fue declarada este año una de las más seguras de todo Estados Unidos por una organización de voluntarios que luchan contra la delincuencia.

Trump dijo en su mensaje sobre Parkland que va a trabajar con el Congreso “en muchos frentes” pero sin especificar en qué. El jueves el mandatario prometió “enfrentar el difícil problema de la salud mental” y subrayó que sostendrá un encuentro con los gobernadores estatales del país para hacer de la seguridad en las escuelas “nuestra principal prioridad”. Sin embargo, no hizo mención alguna a posibles medidas legislativas para reforzar el control del acceso a armas de fuego.

El senador demócrata Bill Nelson expresó ayer en Florida su esperanza en que lo sucedido en Parkland constituya un “punto de inflexión”, después de que las matanzas de Sandy Hook, Orlando y Las Vegas no dieran lugar a cambios en las regulaciones sobre armamento.

La senadora del poder legislativo de Florida Linda Stewart indicó ayer que los legisladores tienen la responsabilidad de actuar porque “no hay ninguna razón legítima para poseer estas armas diseñadas para asesinatos masivos”. Stewart impulsa este año en el Legislativo estatal un proyecto de ley que busca prohibir la venta o transferencia de un arma de asalto o cartuchos de gran capacidad y reforzar las sanciones criminales cuando los delitos se cometen con un arma de asalto. Medios locales informaron ayer de que el arma utilizada por Cruz fue comprada legalmente hacía un año en Sunrise Tactical Supply, una tienda de armas de Coral Springs, en el sur de Florida.

En la vigila por las víctimase hubo lugar para mensajes de tono político, como Ya basta o NRA (Asociación Nacional del Rifle) deja de matar a nuestros hijos. - Efe