Berlín - El anuncio de la canciller alemana, Angela Merkel, de una regeneración dentro de su partido y las voces en las filas socialdemócratas para hacer efectiva de forma inmediata la sucesión de Martín Schulz, centraron ayer el debate en Alemania, a la espera de que se materialice el nuevo gobierno. En la Unión Cristianodemócrata (CDU) de Merkel, la afirmación de la canciller este domingo, en una entrevista en la televisión, de que en la lista de nuevos ministros “no estarán representados sólo mayores de 60 años” fue interpretada mayoritariamente como un necesario nuevo impulso, tras 12 años en el poder. “La canciller ha entendido”, opinó el jefe del Gobierno del estado federado de Hesse (oeste), Volker Bouffier, para el que lo que hay que hacer ahora es “hablar de contenidos y no hacerle la competencia al caos”, en alusión a la situación del Partido Socialdemócrata (SPD), inmerso en discusiones interminables sobre el liderazgo en la formación. En el nuevo gabinete habrá “personas nuevas que tendrán un papel”, se congratuló por su parte el jefe del Ejecutivo del estado federado de Sajonia (este), Michael Kretschmer, quien subrayó que de lo que se trata ahora, tras meses de inseguridad es de “ lograr un gobierno estable para este país”, con Merkel como canciller.
La canciller garantizó en la entrevista, la primera desde que alcanzó el pacto de gobierno con el SPD, que en el el congreso de la CDU de dentro de dos semanas presentará una lista con futuros ministros para su votación, algo que habían reclamado también las juventudes conservadoras (JU) y que su líder, Paul Ziemiak, calificó de “buena señal”.
“La completa variedad del partido debería verse reflejada”, declaró Merkel al referirse no sólo al gobierno, sino también al grupo parlamentario y al partido. Para otros, como el diputado conservador Klaus-Peter Willsch, no basta con seguir adelante como hasta ahora, tras lo que considera un mal resultado para la CDU en las negociaciones y la pérdida de votos en las generales de septiembre, donde el bloque conservador obtuvo su segundo peor resultado desde 1949, un 33%.
futuro político por delante La canciller, de 63 años, había subrayado en la entrevista que “ahora de lo que se trata es de dar la oportunidad a personas que todavía tienen por delante su futuro político”, al tiempo que reiteró su intención de permanecer la legislatura completa al frente del gobierno y de la CDU. En tanto, cada vez más voces en las filas socialdemócratas se suman a la exigencia de Manuela Schwesig, vicepresidenta del SPD, para que se haga efectiva la sucesión de Schulz en favor de la designada Andrea Nahles -“un rostro joven y femenino”- sin esperar, según lo previsto inicialmente, a la consulta entre la militancia del pacto de coalición, cuyo resultado se conocerá el 4 de marzo. El presidente del Círculo Seeheim, formado por diputados del ala más conservadora del SPD, Johannes Kahrs, abogó por que hoy Nahles asuma la presidencia en funciones, tras la reunión de la cúpula del partido, a la espera de que sea ratificada en el cargo en un próximo congreso extraordinario. “Si la cúpula del partido va a proponer de todas formas a Andrea Nahles como presidenta del partido, tiene sentido nombrarla ya mismo presidenta interina”, afirmó.
Ralft Stegner, vicepresidente del SPD, se mostró más reservado y confirmó únicamente que el partido debatirá la manera de llevar a cabo la transición hacia la nueva presidencia. “Lo que me parece importante es que entendamos esta oportunidad como última advertencia en cuanto a que no se trata ahora ni de debates sobre repartos ni sobre intereses individuales” y que “la falta de disciplina” dentro del partido “debe acabar”, dijo.