La Unión Europea (UE) aprobó ayer sacar a ocho países de su lista negra de paraísos fiscales después de que estos hayan hecho compromisos para enmendar sus legislaciones, lo que le ha valido críticas por reducir el repertorio apenas un mes después de crearlo y en base a unas promesas que no han publicado.
Panamá, Corea del Sur, Emiratos Árabes Unidos, Barbados, Granada, Macao, Mongolia y Túnez abandonarán la que es la primera lista comunitaria de este tipo, que pasará de tener 17 países a contar solo con nueve pese a que la Unión analizó en 2017 hasta 92 jurisdicciones sospechosas de ser paraísos fiscales.
“Nuestra lista ya está probando que merece la pena. Jurisdicciones de todo el mundo han trabajado duro para hacer compromisos de reformar sus políticas fiscales”, dijo el ministro de Finanzas búlgaro, Vladislav Goranov, cuyo país ostenta la presidencia temporal de la Unión.
La Unión Europea justifica la decisión por los compromisos “firmados a alto nivel político” en estos países para enmendar sus regímenes fiscales que no cumplen los criterios comunitarios en materia de lucha contra la evasión.
un opaco foro de Expertos Las promesas han sido analizadas y validadas por el denominado Grupo del Código de Conducta, un opaco foro de expertos de los países encargados de asuntos fiscales que está al volante en el proceso para configurar la lista. Los Veintiocho defienden que, lejos de minar el proceso, el hecho de que varios de los países hayan decidido atajar las deficiencias detectadas por la Unión en tan breve periodo de tiempo muestra que la lista está cumpliendo su objetivo. “Cuantos menos países haya en la lista negra mejor, eso indicará que el proyecto llevado a cabo es el correcto”, dijo el ministro de Economía español, Luis de Guindos, en una rueda de prensa tras el consejo.
Los ocho países que salen de la lista negra pasarán ahora a un repertorio intermedio, la denominada lista gris en la que ya hay otros 47 países que se han comprometido a modificar su legislación. A finales de 2018 se evaluará si efectivamente han tomado medidas de modo que, si han cumplido, puedan salir del repertorio y, si no lo han hecho, entren o regresen a la lista negra.
La Comisión Europea, por su parte, comparte la idea de que la medida esta funcionando como elemento disuasorio, pero pidió a los países publicar los cambios ofrecidos por los miembros de la lista gris y aprobar sanciones para los de la lista negra. “No podemos pedir transparencia a otros y no serlo nosotros mismos”, dijo el comisario de Asuntos Económicos, Pierre Moscovici, quien avanzó que el Ejecutivo comunitario propondrá como sanción que las instituciones financieras de la UE, como el Banco Europeo de Inversiones, tengan vetado operar en los territorios de la lista negra.
no habrá sanciones El ministro de Finanzas búlgaro explicó por su parte que los ministros no debatieron sobre posibles sanciones, pero que el consejo sí decidió pedir a los países en cuestión que publiquen sus compromisos. “No podemos publicar automáticamente estas cartas que nos han remitido estas jurisdicciones, pero sí vamos a proponer que se debata y ellas mismas decidan si están dispuestas a revelar los compromisos asumidos”, dijo. A la vez señaló que sería “injusto” revelar estas propuestas puesto que no se informó previamente a los países.
España está a favor de que se publiquen los compromisos, pero cree que el tema de las sanciones requiere más reflexión. “España no está en contra, pero tenemos que analizarlo y ver si tenemos capacidad. Lo peor es anunciar sanciones y después no tener capacidad para aplicarlas”, dijo De Guindos.
El grupo de los Verdes en el Parlamento Europeo (PE) criticó la rapidez con que se ha recortado la lista y la falta de transparencia del proceso “minan la credibilidad” de la lista. “No tenemos los detalles de los compromisos ni de su calendario y creemos que la buena fe no puede bastar, necesitamos ver los detalles si queremos que rindan cuentas, y no realizar cambios en la lista negra hasta que las reformas se lleven a cabo”, dijo por su parte el eurodiputado español Ernest Urtasun (Izquierda Plural).
Por su parte, la ONG Oxfam consideró que “la UE está corriendo para sacar a países de la lista negra sin que esté claro que hayan hecho compromisos para mejorar” e instó a los Estados a publicar las promesas. Ambos insistieron además en que la UE debería crear una lista negra en la que puedan entrar sus propios miembros si no luchan contra la evasión, algo que por el momento los ministros no se plantean. - Efe