Moscú - El presidente ruso, Vladímir Putin, advirtió ayer a Estados Unidos sobre posibles injerencias en los asuntos internos de Rusia, y aseguró que el líder opositor Alexei Navalni, al que se ha prohibido concurrir a las presidenciales del próximo 18 de marzo, sería el candidato predilecto de Washington. “Ya que meten sus narices en todo, deben estar preparados para responder a determinados retos, que en realidad provocan ellos mismos”, dijo Putin al señalar que a nadie le gusta que se metan en sus asuntos, sobre todo en campaña electoral, en la que está inmersa en la actualidad el mandatario ruso. El jefe del Kremlin, indiscutible favorito para ganar las elecciones y dirigir el país durante otros seis años, quiso insistir al mismo tiempo en que Rusia no ha intervenido en ningún proceso electoral en otro país ni tiene intención de hacerlo en el futuro.

“Quiero que nadie me malinterprete en el sentido de que nos entrometemos en algún sitio. No tenemos intención de injerir”, recalcó durante su encuentro en Moscú con los directores de los principales medios de comunicación escritos y agencias de información rusas.

Insistió en que toda la campaña desplegada al otro lado del Atlántico para acusar a Rusia de interferir en las elecciones estadounidenses de noviembre de 2016 tiene en su diana al presidente que salió de aquellos comicios, el republicano Donald Trump.

“El naipe ruso forma parte del juego político interno de Estados Unidos, y todos atemorizan al actual presidente con el proceso de destitución, con el argumento de la supuesta injerencia de Rusia” en su victoria electoral, señaló.

Preguntado sobre la condena de Estados Unidos a la decisión de prohibir a Navalni concurrir como candidato a las presidenciales, Putin respondió que esa reacción “parece revelar las preferencias de la administración estadounidense” de cara a los comicios de marzo. “Habla de a quién les gustaría ver al frente del país”, dijo al respecto. El jefe del Kremlin, al que ni siquiera le gusta mencionar por su nombre a Navalni, como ha reconocido su portavoz Dmitri Peskov, subrayó que “ese personaje no es el único al que han cerrado el acceso (a la candidatura), pero por alguna razón del resto no se habla”.

Metido de lleno en campaña electoral, Putin disparó otras balas contra EE.UU., convertido por la propaganda rusa en el enemigo a batir y en el responsable de muchos de los males que padece el país. Advirtió de que la adopción de nuevas sanciones económicas contra Rusia por parte de EE.UU. “empeorarán las relaciones” entre los dos países. Además, insinuó que Washington está detrás del reciente intento de ataque con trece aviones no pilotados contra las dos bases militares que tiene Rusia en Siria.

“No hay duda de que esos ataques fueron bien preparados. Sabemos dónde y cuándo fueron transferidos esos drones, camuflados como aparatos de fabricación doméstica. En realidad tenían elementos de alta tecnología”, denunció el presidente ruso. El exjefe del Estado mayor de Rusia, Víktor Bóndarev, acusó hace dos días a EE.UU. de haber proporcionado a los terroristas esos drones.