Londres - Ecuador le otorgó la ciudadanía a Julian Assange, el fundador de Wikileaks que ha estado viviendo en la embajada ecuatoriana en Londres desde 2012, donde se refugió para evitar la extradición a Suecia por presuntamente agredir sexualmente a dos mujeres. Quito intentó otorgarle a Assange estatus diplomático, pero Reino Unido rechazó la solicitud, pues la inmunidad diplomática le permitiría al fundador de Wikileaks abandonar la embajada en la capital británica sin la posibilidad de ser arrestado.

Los fiscales suecos suspendieron la investigación por agresión sexual el año pasado, citando su incapacidad de investigar el caso mientras permanezca enclaustrado dentro de la embajada. Sin embargo, la fiscal Marianne Ny declaró que “reanudaría la investigación de inmediato” si Assange decide “estar disponible” en una fecha futura.

Después de cinco años de residencia, el gobierno ecuatoriano trabaja activamente para encontrar una forma de que Assange finalmente desaloje el edificio, aunque eso no puede suceder sin la cooperación del Reino Unido.

La ministra de Relaciones Exteriores ecuatoriana, María Fernanda Espinosa, apuntó a que los funcionarios aceptaron la solicitud de Assange en diciembre y continúan buscando una resolución a largo plazo para esta situación. “Ninguna opción de salida del asilado de la embajada podría concretarse sin las seguridades necesarias y sin el acuerdo previo con los países interesados”, dijo.

Espinosa también explicó como Assange solicitó la naturalización al Gobierno el 16 de septiembre del 2017 y esta fue concedida el 12 de diciembre, bajo las consideraciones de la Constitución y la Ley de Movilidad Humana. La política también lamentó “las filtraciones y malinterpretaciones” con fines políticos sobre este asunto.

Assange, australiano de 46 años, lleva viviendo durante cinco años y medio en la pequeña embajada del país latinoamericano en Knightsbridge, en Londres, en la partera trasera del centro comercial Harrods. A principios de semana, el Ministerio de Asuntos Exteriores británico reveló que Ecuador había pedido a Assange que se acreditara como diplomático. Además, Assange apareció en Twitter por primera vez con una camiseta de fútbol ecuatoriana y su equipo legal reafirmaba como el fallo de la ONU, emitido hace casi dos años, es muy claro en su lenguaje: “Está ilegal y arbitrariamente detenido por las autoridades del Reino Unido y debe ser puesto en libertad. Reino Unido no debe dejarse intimidar por las amenazas públicas de la administración Trump de ‘derribar’ a Assange”.