Washington - Estados Unidos daba comienzo ayer al nuevo año con dos reveses a su presidente, Donald Trump. Por un lado el Ejército se abría al alistamiento de transexuales y, por el otro, California se convertía oficialmente en “estado santuario” para los inmigrantes. A pesar de los intentos del mandatario de prohibir una medida impulsada por su predecesor, Barack Obama, las personas transexuales que quieran unirse a las Fuerzas Armadas podrán solicitarlo a partir de ahora.

El cambio se produce a pesar de que, el pasado agosto, Trump emitió una orden para instruir al Pentágono en la implementación de una prohibición de alistamiento a los transexuales, así como el fin del servicio para aquellos que ya estuvieran sirviendo en el Ejército. Esta medida generó diversas denuncias por parte de miembros de las Fuerzas Armadas y de movimientos sociales que consideraban la normativa un claro caso de discriminación que atentaba directamente contra algunos principios constitucionales. En octubre, la magistrada Colleen Kollar-Kotelly, del Tribunal Federal del Distrito de Columbia, se pronunció a favor de un grupo de soldados transexuales en activo que denunciaron la propuesta del presidente y vetó distintos puntos de esa normativa.

La Casa Blanca recurrió el dictamen pero el pasado 11 de diciembre la magistrada se reafirmó en su veredicto, al considerar que la Constitución está del lado de los demandantes. El Departamento de Justicia optó por no volver a recurrir esa decisión, lo que forzó al Pentágono a comenzar a aceptar las solicitudes de alistamiento a partir de ayer. Pero el Departamento de Justicia no ha descartado que pueda recurrir la sentencia más adelante, una vez que revise un estudio independiente que el Pentágono debería publicar “en las próximas semanas”.

“Estado santuario” También desde ayer California es formalmente un “estado santuario” para los inmigrantes, sin importar su condición legal, con la entrada en vigor de una ley que de paso consolida la abierta confrontación que mantiene con el presidente Donald Trump. En virtud de esta norma, los diferentes cuerpos policiales californianos ya no podrán preguntar a los residentes su estatus migratorio ni participar en acciones coordinadas por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) de Estados Unidos, y solo pondrá en manos de éste a los detenidos que hayan cometido ciertos crímenes, en su mayoría graves.

“Sacar a los inmigrantes de las sombras no solo es beneficioso para todo el estado de California, es lo correcto”, afirmó a Efe el presidente interino del Senado californiano, Kevin de León. El senador fue promotor de la norma SB54, conocida como el Acta de los Valores de California y que, según dijo, constituye “un mensaje a Washington y al resto de la nación” de que no serán “partícipes de la política impulsada por la prepotencia”.

Rubricada en octubre pasado por el gobernador estatal, el demócrata Jerry Brown, la ley no permite a los agentes locales y estatales investigar, interrogar o detener a personas en California solo porque sospechen que son inmigrantes sin papeles. La ley, que prácticamente deja en manos del Gobierno de Estados Unidos muchas de las labores relacionadas con Inmigración, ayuda a “preservar la confianza” entre las autoridades locales y la comunidad inmigrante, “lo cual es crítico para la seguridad pública”, señaló De León. A partir de ayer, por tanto, los agentes de ICE necesitarán una orden judicial para hacer redadas en lugares de trabajo o acceder al historial de un empleado, a la vez que las autoridades universitarias no podrán cooperar con oficiales de Inmigración y los propietarios de vivienda no podrán divulgar la ciudadanía de sus inquilinos.

Aunque no el primero en declararse “estado santuario”, honor que ostenta desde 1987 Oregón, California sí es el primer estado de gran población de indocumentados, por lo menos 2 millones de personas, que se erige en refugio para estos inmigrantes. Además hay unas 200 ciudades y condados en Estados Unidos que se han declarado “santuario”, como las urbes californianas San Diego y San Francisco; además de Nueva York, Boston y Chicago, entre otras, y que constituyen un respiro para los cerca de 11 millones de inmigrantes indocumentados que se calcula viven en el país.

El Acta de Los Valores de California ha sido una de las respuestas de este estado a las políticas del presidente Trump, cuya campaña electoral y Presidencia se han basado en un polémico y duro discurso contra la inmigración. El fiscal general estadounidense, Jeff Sessions, que tiene en la mira a las “ciudades santuario”, ha criticado también en varias ocasiones las medidas “santuario” y aseguró que las urbes que adoptan estas legislaciones son los “mejores amigos” de los traficantes, contrabandistas y pandilleros.

En medio de esta guerra, el pasado mes de noviembre el juez federal William Orrick, de San Francisco, bloqueó de forma permanente la orden ejecutiva del presidente Trump de negar fondos a estas jurisdicciones por no cooperar con Inmigración, lo que fue celebrado por las ciudades y condados del país que se han declarado “santuario”. - Efe

Transexuales. Obama ordenó en junio de 2016 eliminar la prohibición de que los transexuales sirvieran abiertamente en las Fuerzas Armadas estadounidenses, aunque programó el inicio de su reclutamiento para enero de 2018.

Inmigración. La ley no permite a los agentes locales y estatales investigar, interrogar o detener a personas solo porque sospechen que son inmigrantes sin papeles.