Los Ángeles - El tren que descarriló el lunes en DuPont y cayó sobre una autopista en el estado de Washington, en el noroeste de Estados Unidos, circulaba a 128,7 kilómetros por hora en una zona donde debía ir a 48,2 kilómetros por hora, según datos oficiales facilitados ayer. La portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), T. Bella Dinh-Zar, dijo en rueda de prensa que los datos fueron obtenidos de la caja negra de la locomotora del convoy en cuyo siniestro murieron al menos tres personas y una decena resultaron heridas cuando viajaba entre Seattle y Portland.

En el aparatoso accidente trece de los catorce vagones del tren 501 descarrilaron en el viaje inaugural y algunos acabaron en la autopista I-5, que en esos momentos se encontraba en hora punta.

Horas después del accidente, la Policía Estatal de Washington informó de al menos tres muertos entre las 77 personas, entre las enviadas a hospitales para ser atendidas, según el rotativo Seattle Times, que citó fuentes de los servicios sanitarios. El siniestro tuvo lugar en los alrededores de la localidad de DuPont, situada a 80 kilómetros al sur de Seattle y uno de los vagones, fabricados por la española Talgo, quedó suspendido entre el puente y la carretera. Varios automóviles colisionaron por el descarrilamiento del tren, lo que provocó heridos entre los conductores y pasajeros de los coches pero no víctimas mortales.

El servicio ferroviario Amtrak informó de que en el tren 501, que cubría el trayecto inaugural de la nueva ruta y que había salido a las 6.00, hora local, desde Seattle hacia Portland, viajaban 77 pasajeros y siete empleados de la compañía de transporte. La nueva ruta forma parte de un programa para mejorar y acelerar las comunicaciones en la zona que, en su conjunto, costó 800 millones de dólares, de acuerdo con los datos ofrecidos por el Departamento de Transporte del estado de Washington. El codirector ejecutivo de Amtrak, Richard Anderson, confirmó por su parte que en ese tramo concreto de la vía no se había instalado el sistema de control de trenes PTC, un sistema que automáticamente ralentiza al tren si va demasiado rápido, como ocurrió en este caso.

Investigación de Talgo Por su parte, el fabricante de trenes Talgo confirmó ayer que está colaborando con las autoridades encargadas de la investigación del descarrilamiento del tren. Una portavoz de la compañía en Estados Unidos señaló ayer que están “completamente” involucrados en cooperar y ayudar en la investigación acerca del tren, cuyos vagones habían sido fabricados por Talgo mientras que la locomotora llevaba la firma de la alemana Siemens.

Talgo detalló que el tren siniestrado era un modelo Serie 6 operativo desde 1999 en el corredor del servicio Amtrak Cascades, que articula la comunicación ferroviaria en el Pacífico Noroeste uniendo ciudades como Vancouver (Canadá), Seattle y Portland (ambas en Estados Unidos). El convoy que se salió de las vías y que recorría el trayecto inaugural de una nueva ruta de alta velocidad era el tren 501 bautizado como Mount Adams.

Según las fuentes de la compañía española, el tren constaba de la locomotora de Siemens y de doce vagones de Talgo, entre los que, por ejemplo, figuraban seis de clase económica y dos de business, uno dedicado al equipaje y dos a los servicios de restauración. - Efe