Nueva york - El presunto autor del atentado del lunes en Nueva York se inspiró en el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y buscaba matar al mayor número posible de personas con una explosión en plena hora punta, aseguraron ayer las autoridades estadounidenses.

Momentos antes de cometer el fallido atentado, Akayed Ullah había publicado un mensaje en Facebook burlándose del presidente estadounidense, Donald Trump, según los fiscales. “Trump, fracasaste en proteger a tu país”, escribió Ullah, que poco después hizo estallar un artefacto casero en un abarrotado pasadizo que conecta la principal estación de autobuses de Manhattan y el metro de la ciudad, en las inmediaciones de Times Square.

Ullah, de origen bangladeshí y de 27 años de edad, fue acusado ayer formalmente de varios delitos de terrorismo, tanto por las autoridades estatales como por las federales. Entre otros, se enfrenta a cargos por apoyo a un grupo terrorista, uso de armas de destrucción masiva y por detonar una bomba en un espacio público.

“Eligió el lugar y el momento para maximizar las bajas”, aseguró ayer en una conferencia de prensa Joon H. Kim, fiscal en funciones del distrito sur de Nueva York. Según Kim, la idea de Ullah era “matar al mayor número posible de personas inocentes y hacerse estallar en el proceso”. Las autoridades aseguraron que el supuesto terrorista admitió haberse inspirado en el EI para llevar a cabo la acción, que había preparado durante dos o tres semanas.

Ya desde hace un año, Ullah había comenzado a estudiar en internet cómo construir una bomba casera, que finalmente llenó con tornillos metálicos en un intento por ampliar el daño. Según la Fiscalía, el sospechoso ha dicho que comenzó a radicalizarse en 2014, viendo propaganda del Estado Islámico, y que actuó en respuesta a las políticas estadounidenses en Oriente Medio. Ullah llegó al país en 2011 gracias a un visado de reagrupación familiar y su ataque ha sido utilizado por Trump y su Gobierno para defender mayores restricciones migratorias.

El atentado del lunes es el segundo que vive Nueva York recientemente, después de que el pasado 31 de octubre un inmigrante uzbeko seguidor del EI matase con una furgoneta a ocho personas. Por ahora, todo apunta a que ambos actuaron en solitario.

Nueva York, mientras tanto, recuperaba ayer la normalidad. En Times Square, con menos gente de lo habitual, podía verse una importante presencia policial, con coches y agentes armados y bloques de cemento flanqueando la calzada en algunos puntos.