GAZA. "Mañana viernes 8 de diciembre será un día de la ira y el comienzo de una nueva Intifada llamada 'la liberación de Jerusalén'", dijo el líder islamista en una rueda de prensa en Gaza capital, donde también pidió que se suspenda la coordinación de seguridad y la cooperación "con la ocupación israelí".

Para Haniyeh, "la decisión de Trump marca el final de una fase política" y significa "un punto de inflexión histórica para la causa palestina".

"Afirmamos que Jerusalén está unida, no es oriental ni occidental, y seguirá siendo la capital de Palestina, de toda Palestina", declaró el dirigente de Hamás, que dijo que "Trump se arrepentirá de su decisión".

Según el líder islamista, la Autoridad Nacional Palestina (ANP) ante la declaración de Trump "debe salir del túnel de Oslo, que proporcionó a la ocupación la legitimidad para existir".

Haniyeh llamó a la celebración de una reunión entre todas las partes palestinas para discutir sobre la situación actual y acordar las medidas políticas a seguir ante los acontecimientos.

"Debemos tomar decisiones, formular políticas y desarrollar una estrategia para oponernos al nuevo complot en Jerusalén y Palestina", declaró.

Por otro lado, según declaró en una conferencia de prensa el primer ministro palestino, Rami Hamdala, que llegó a Gaza hoy por la mañana, "Jerusalén es la capital de Palestina", y según él, este hecho es más importante que cualquier acción o decisión que se pueda tomar desde Estados Unidos.

Desde esta declaración de Trump la Organización para la Liberación de Palestina (OLP) ha rechazado aceptar a Estados Unidos como mediador para el proceso de paz.

Hamdala se dirigió al presidente norteamericano en la rueda de prensa de hoy declarando que "desde Gaza, nos opondremos (a la decisión de Trump) con unidad nacional".

Según el primer ministro, "Palestina regresará a las fronteras de 1967 con Jerusalén como capital".

CONDENA DE IRÁN La República Islámica de Irán, condenó enérgicamente la decisión del presidente estadounidense, Donald Trump, de trasladar la embajada de su país desde Tel Aviv a Jerusalén y pidió a la comunidad internacional impedir la aplicación de esa decisión.

El consejero en asuntos internacionales del líder supremo iraní, Ali Akbar Velayatí, dijo hoy que con esta "imprudente" decisión, Trump ignora el derecho histórico del pueblo palestino y es "una clara violación de las resoluciones internacionales", informó la agencia oficial iraní de noticias IRNA.

Velayatí calificó a Trump de persona "inestable e inconsciente en cuestiones políticas e históricas", y aseguro que Jerusalén "seguirá perteneciendo a los palestinos".

"Donald Trump habla de la adhesión a los compromisos por el gobierno de EEUU como vía de paz, mientras en una medida inclinada anuncia a Jerusalén como la capital del régimen sionista ocupante y asesino de niños", criticó Velayatí.

El Ministerio iraní de Asuntos Exteriores en un comunicado emitido anoche condenó "enérgicamente esta medida de EEUU" y pidió a la comunidad internacional, a los países influyentes y sobre todo a los islámicos que impidan la aplicación de esta medida que "únicamente le beneficia al régimen sionista".

La nota subrayó que "el principal motivo del colapso de la estabilidad y seguridad en Oriente Medio es la continuación de la ocupación".

Con el armisticio de 1949, que puso fin a la Guerra árabe-israelí, la ciudad santa quedó dividida: Jerusalén Este -con la Ciudad Vieja y los lugares sagrados- bajo administración de Jordania y la Jerusalén Oeste, bajo control de Israel.

En 1967, con la Guerra de los Seis Días, Israel ocupó Jerusalén Este (así como Cisjordania, Gaza, el Sinaí egipcio y los Altos del Golán sirios), un avance al que la ONU reaccionó con la resolución 2253, que declaró ilegales todas las actividades de Israel en la parte oriental y reclamó que cesaran de inmediato.

Los palestinos reclaman la parte oriental de la urbe, Jerusalén Este, como capital de su futuro Estado independiente.